Una pintura de Rosana Antolí, una de las que materializó tras realizar una performance hace un año en la Colección Zabludowicz en Londres, ha sido elegida para participar en una puja benéfica que se realizará el próximo martes en la conocida casa de subastas londinense Sotheby's.

Traces of Choreography. Part III Revolution of the Movement es el título de la obra de la artista alcoyana y que se une al medio centenar de piezas de artistas jóvenes y consagrados que han cedido a beneficio de la organización BFAMI (British Friends of the Art Museums of Israel), que los destinará a programas educativos para jóvenes desfavorecidos, tanto palestinos como israelíes.

La exposición de las obras se inauguró el pasado martes en Sotheby's y la subasta se realizará el próximo martes.

La obra de Antolí tiene un precio de salida de 3.800 libras esterlinas (4.408 euros), aunque su valor real supera los 5.000 euros. La alcoyana es una de las pocas artistas españolas a las que han ofrecido participar en esta subasta, llena de artistas internacionales, además de otro grupo de obras de grandes nombres como Picasso, Miró o Schiele.

«Que te inviten a formar parte de esto es ya un reconocimiento por sí solo y la causa también me interesaba», apunta Antolí, quien ha aportado una de sus obras más recientes, de 2018, en su vuelta a la pintura, tras dedicarse más en los últimos años a crear coreografías visuales.

La obra forma parte de una serie de pinturas realizada tras la performance Whale Harmonies (Armonías de la ballena) que ejecutó hace un año en Londres. «Allí hice la performance y luego empecé a traducirla a obra plástica, toda la pieza, con sus gestos y movimientos. Hago tanto la parte previa con bocetos como la posterior, llevandolla a la obra plástica», explica Rosana Antolí, que siempre ha creído que la performace es pintura en movimiento y que la pintura es un ejercicio de performance. Ahora prepara su exposición en ARCO.