n Madre, del español Rodrigo Sorogoyen, logró ayer la nominación al Óscar como mejor cortometraje. Sorogoyen cuenta en diecinueve minutos -tiempo real- la angustia contrarreloj de Marta (Marta Nieto) que, a punto de salir de casa con su madre (Blanca Apilánez), recibe una llamada de su pequeño hijo, Iván (Álvaro Balas), que pasa unos días con su padre en una playa de Francia. El niño está solo, y la batería del móvil se está acabando. La nominación de Madre supone la culminación de reconocimientos a un cortometraje que acumula más de cien premios, entre ellos el Goya, y el premio del Festival de Cine de Alicante de 2017. «No puedo estar más feliz», diojo ayer Sorogoyen nada más conocer la noticia. El cineasta, que también es favorito a los Goya este año con el largometraje El reino, siguió en directo el anuncio de las nominaciones junto a su equipo: «Estábamos nerviosísimos. Imagínate el grito que hemos pegado».

Aunque aún tienen que asimilarlo, explicó ayer que confía en que la nominación sirva para «dar un empujón» a su próximo largometraje, que precisamente es una continuación de ese corto, con su misma protagonista, Marta Nieto.

«El largo irá por otros derroteros. No quiero desvelar nada, pero el corto es tan demoledor, te deja tan destrozado que hemos intentado que el personaje haga un viaje hacia la luz. Tiene algo de suspense y es turbulento, pero también una historia de amor», advierte. El director de Stockholm (2013) o Que Dios nos perdone (2016) asistió ayer, junto a otras 14 personas de su equipo, al primer visionado del largo, que también se llamará Madre, en un laboratorio de Madrid, donde al finalizar siguieron la transmisión de las nominaciones.