Hace cinco años Alfonso Cuarón (Ciudad de México, 1961) hizo historia en el cine al ser el primer director hispano en lograr un Óscar por Gravity pero ahora ha llegado aún más lejos al convertirse en el primero en ser nominado a mejor película extranjera y mejor película por Roma.

Y además lo ha logrado con un proyecto absolutamente personal, rodado en blanco y negro, en español y mixteco, con intérpretes en su mayoría debutantes y rodeándose hasta de los muebles de sus padres que abrigaron su infancia.Cuarón ha volcado sus recuerdos en ese barrio de Ciudad de México, con mucho trasfondo social, pero sobre todo, sentimental. Aunque es también un prodigio técnico, rodada en 65 milímetros -frente al formato estándar de 35 mm-, en 4K -la mayor calidad disponible de imagen digital- y con sonido Dolby Atmos -que tiene 64 canales independientes-, lo que queda de Roma es el amor que Cuarón ha puesto en este proyecto.

Ha sido su regreso a México, su país natal, en el que no rodaba desde Y tu mamá también (2001) y ha sido un proyecto que solo pudo sacar adelante cuando Netflix se involucró en la producción.

Pero lo que parecía la salvación de la película, se convirtió en su mayor obstáculo. Por ser de una plataforma y estar destinada a priori a la televisión, el Festival de Cannes rechazó que participara en la competición oficial, que era el gran deseo de Cuarón.

Recuperada por Venecia, la película conquistó a público y crítica desde el primer momento y se llevó el León de Oro. Sin embargo los problemas persistieron por la escasa presencia de la película en salas de cine. Se estrenó en unas pocas en Estados Unidos, México o España. Pero el interés que suscitó fue tanto que Cuarón se implicó personalmente en hacer que se exhibiera allí donde fuera reclamada, principalmente en México, con proyecciones multitudinarias en lugares tan dispares como la antigua residencia presidencial de Los Pinos.

Un lugar ideal para ver la historia de una familia mexicana en los años 70, de un grupo de niños abandonados por su padre, con una madre desbordada por la realidad y una niñera, Cleo (brillante debutante Yalitza Aparicio), que marca la vida de los pequeños. Cleo es el reflejo en la pantalla de Libo, la niñera que cuidó de Cuarón y de sus hermanos y a la que el cineasta ha dedicado cada uno de los premios que ya ha recibido la película y sin duda le brindará los que están por llegar.

Roma disputará la estatuilla a mejor película con I nfiltrado en el KkKlans, Black Panther -la primera cinta de superhéroes que consigue este reconocimiento-, Bohemian Rhapsody, La favorita, Green Book, El vicio del poder y Ha nacido una estrella. Las candidaturas de Roma son a mejor película (Cuarón figura como productor), mejor director (Cuarón), mejor actriz (Yalitza Aparicio), mejor actriz de reparto (Marina de Tavira), mejor película de habla no inglesa, mejor fotografía (Cuarón), mejor guion (Cuarón), mejor diseño de producción, mejor edición de sonido y mejor mezcla de sonido. Cuarón, en su segunda nominación como mejor director (ya resultó ganador con Gravity), se verá las caras con Spike Lee ( Infiltrado...), Pawel Pawlikowski ( Cold War), Yorgos Lanthimos ( La favorita) y Adam McKay (El vicio del poder).

Y tras su imponente registro de ayer, posee gran parte de las papeletas para triunfar como mejor película de habla no inglesa, un espacio donde lidiará con Cafarnáum (Líbano), Cold War (Polonia), Obra sin autor (Alemania) y Un asunto de familia (Japón).

La debutante Yalitza Aparicio luchará por el Óscar a la mejor actriz junto a Glenn Close ( La buena esposa), Olivia Colman ( La favorita), Melissa McCarthy ( ¿Podrás perdonarme algún día?) y Lady Gaga ( Ha nacido una estrella), nominada además a la mejor canción por Shallow. Un apartado en el que la cantante se verá las caras con All the Stars, tema central de Black Panther y éxito de este año de Kendrick Lamar.

Otra mexicana, Marina de Tavira se medirá en el campo de mejor actriz de reparto por Roma con Amy Adams ( El vicio del poder) Regina King ( El blues de Beale Street), Emma Stone y Rachel Weisz, ambas por La favorita, la otra gran aspirante, que se postula en los campos de mejor película, director (Lanthimos), actriz (Olivia Colman), actriz de reparto (Emma Stone y Rachel Weisz), fotografía, vestuario, montaje, diseño de producción y guion.