La imagen de Paco Roca como ese «hombre en pijama» que trabaja sólo en su casa parece quedar últimamente en entredicho con esta colaboración con Guillermo Corral y la anterior con José Manuel Casañ en La encrucijada. «Está bien alternar, si no el pijama huele a rancio. De vez en cuando hay que quitárselo y lavarlo. Pero ahora me apetece volvérmelo a poner y retomar alguna de las historias más personales que tengo guardadas».