La ilicitana Alba Reche (35% de los votos) ha quedado esta madrugada finalista y segunda clasificada de la décima edición de Operación Triunfo (OT), tras Famous (36%), siendo tercera Natalia (29). De los cinco finalistas, fue la primera en subirse al escenario en un día de muchos nervios, con un público entregado en la gran fiesta de la música joven. Quizá fuera porque esta semana ha cumplido 21 años, el video que precedió a la actuación se centró en su persona, en cómo ha madurado durante estos meses de talent show pero también de reality. «Soy superfeliz», decía tras ser sorprendida con una tarta por sus compañeros. La ilicitana, que estuvo acompañada en la gala de Barcelona por su madre, Rafi, y su hermana, Marina (su padre se quedó en Elche preparando la logística para sumar el mayor número de votos), eligió en su primera actuación una de sus canciones preferidas: «Creep», de Radiohead, que ya le sirvió para pasar los castings. Con una voz poderosa y acompañada de cuatro bailarines, un vestido corto de lentejuelas de color perla, realizó una actuación magistral. «Has sido un regalo para este programa», le dijo el músico y director de marketing, Joe Pérez-Orive, quien sentenció: «Nos da igual si el año que viene no hay Operación Triunfo porque te tenemos a ti».

A esas horas y en Elche, donde hubo que habilitar el aula Magna de la Universidad Miguel Hernández, después de constatar el Ayuntamiento que el Gran Teatro se iba a quedar pequeño para seguir la gala, se escuchaba un griterío ensordecedor al que siguió otro al término de su intepretación. El hecho de participar en primer lugar daba una ventaja a la joven ilicitana que tenía más tiempo para recibir el apoyo del público que tenía que dar su voto a través de redes sociales y mensajes de móvil entre los finalistas.

Sobre las 0.35 horas se conocía que Alba era una de los tres finalistas. Por el camino quedaban Julia (un 10% de votos) y Sabela (un 12%). Junto a la ilicitana pasaban los otros dos grandes favoritos: Famous y Natalia. A esa hora los porcentajes eran secretos y se sabía que la votación estaba muy apretada pues los finalistas tenían 28, 27 y el 23% de los votos. Alba, con pantalón de camuflaje y una camiseta oscura con transparencias, interpretó su canción talismán «Dangerous Woman», de Ariadna Grande, la que ya interpretó en la gala cero. Y bordó su actuación con una voz potente mientras los bailarines la acompañaban. «Haz lo que quieras durante mucho tiempo y que lo veamos», le dijo Manuel Martos al término de la canción. Después llegó la emoción final de esperar la votación y ese sinsabor, que siempre es quedarse a un paso de lo que es tocar la gloria, y de la experiencia inolvidable que es el sentirse una estrella, aunque también ya lo es.

La noche también dejó un puñado de frases de Alba Reche de lo que ha sido su paso por este programa: «Pensé que OT iba a ser duro y lo iba a objetivizar... Aquí no dejas de ser persona, de pensar en la familia, ¿estarán bien?». Cuando se le preguntó qué supondría para ella ganar se acordó de su madre, «mi madre no se preocuparía por el alquiler y yo invertiría en formación musical». Sobre su relación con los compañeros dijo que ha habido mucha empatía, «he disfrutado mucho sobre el escenario. Esto es lo que quiero hacer y quiero que la gente disfrute conmigo» y no pudo evitar algo de modestia, «se me hace raro que la gente venga a vernos. Esto vale la pena pero no sabes cómo vas a salir de esto». Y de sus compañeros y del jurado hacia ella: «tiene un sello especial», «es cariñosa», «mi hermana», «supervaliente», «todo lo que toca lo hace especial», «artista en mayúsculas», «es brutal».... frases que nunca olvidará, como los ilicitanos que han seguido durante estos tres meses esta edición de OT, la más especial de todas desde que en la primera, en 2001, la también ilicitana Verónica Romero fuera la sexta finalista.