Guionista, autora teatral, escritora, periodista y luchadora por las libertades, la maestra Conchita Molina - "maestra que sabe que la docencia es el escenario del mundo y hay que aprovecharlo, siempre sonriendo y luchando", como se presentaba en las redes sociales-, ha fallecido esta mañana de forma repentina. Su despedida será mañana, a las 12:45 horas, en el tanatorio de Sant Joan.

Hace apenas un año estrenaba en la Casa de Cultura de Sant Joan 'La dama robada', puesta en escena por el Liceo Francés de Alicante Pierre Deschamps, y se encontraba inmersa en la escritura de una novela.

"Ha sido una mujer guerrera, teatrera, maestra del Liceo Francés Alicante, sindicalista hasta la médula, familia, amiga y sobre todo mi mayor apoyo incondicional", en palabras de su hija la cineasta Verónica Cerdán.

Conchita Molina nació en Alicante y estudió Magisterio en Granada. A finales de los 60, muy vinculada a sectores progresistas y reivindicativos,

entró en contacto en Madrid con los movimientos culturales más efervescentes. Trabajó como reportera gráfica en el Grupo Z, en las revistas Sal y Pimienta, Interviú y El Periódico de Catalunya, como corresponsal de Alicante y provincia, y en el diario local Primera Página. A principios de los 70, entra como docente en el Liceo Francés, inaugurando la enseñanza en castellano en este centro. Sin dejar de lado la reivindicación política trasladó su lucha al teatro y la literatura. En 1976, recién estrenada la Transición, monta el recital de poetas prohibidos"¿Quién juzga la poesía?" Su vocación pedagógica y creativa, le llevó a escribir unas sesenta obras de teatro para diferentes edades, guiones de cortometrajes, cuentos y café teatro. En 2006, el Ministerio de Educación de Francia le otorgó el título de Caballero de las Palmas Académicas por su labor dentro de la enseñanza y su compromiso cultural con el teatro infantil y juvenil.