José Manuel Mojica ha dedicado su vida profesional «a los números» como empleado de banca, aunque las letras le atrajeron «desde que era un crío» y conserva guardados relatos escritos hace veinte años. Pero no fue hasta que se prejubiló en 2010 y se apuntó a un curso de escritura creativa en la Universidad Permanente de la UA cuando este alicantino decidió empezar a armar su primera novela, Una tarjeta para Gloria, que presenta hoy, a sus 65 años recién cumplidos, en el Club INFORMACIÓN.

«Al terminar el curso me dije: ¿y por qué no una novela? La idea ya la tenía de un relato, así que empecé a desarrollar la historia, a escribir y a escribir... y aquí estoy», indica sonriente el jubilado, que terminó el libro hace tres años y no se planteó publicar esta «historia de amor en la posguerra española ambientada en Alicante» hasta que sus amigos y, en particular, el escritor José Luis Ferris, le animaron a hacerlo.

Una tarjeta para Gloria comienza en la época actual, cuando una joven encuentra entre las páginas de un libro sacado de la biblioteca «una tarjeta de visita con una dedicatoria escrita a mano y empieza a investigar esta historia de amor rota tras la guerra por cuestiones políticas», apunta el autor, que consigue «a lo largo de 29 capítulos mantener vivo el interés de la lectura» y «el alma de un secreto» sin tregua «en busca de un impredecible desenlace», destaca en el prólogo Ferris, quien leyó la novela impulsado por su amiga Rosa Monzó.

Ahí le da la razón Mojica, ya que el lector no sabrá el verdadero final de la historia «hasta llegar a las tres últimas páginas» porque, como explica, «a mí me gustan las novelas que te enganchan y en las que te llevas el sorpresón al final, eso es lo que tenía como norte. No me gusta la novela negra ni el thriller, pero si las historias sentimentales, de emociones. Lo que me daba miedo era que la gente que la leyera dijera que era un torrazo, por eso estoy contento».

El autor de Una tarjeta para Gloria destaca de «si quisiera podría seguir tirando del hilo para una segunda entrega porque se corta en el punto más emocionante», pero de momento ya ha terminado de escribir una segunda obra, «una novela costumbrista que arranca en 1891 sobre la historia de mi abuela, esta sí basada en hechos reales», aclara, y se encuentra embarcado en una tercera historia de ficción «sobre una chica diagnosticada de leucemia aguda que necesita un trasplante de médula y encuentra un donante».

Inmerso en tanta escritura y dedicándose a ello con disciplina diaria, José Manuel Mojica no se atreve aún a llamarse escritor. «Para mí eso son palabras demasiado mayores, pero sí estoy satisfecho y sorprendido de que con la primera obra haya dado en el clavo, que haya tocado el punto flaco de mucha gente, y que haya visto hecho realidad algo que me ilusionaba desde que era joven», considera este «perfeccionista y crítico» con su obra, tras añadir que la novela, editada por Libros Indie, llegará a las librerías tras la presentación de hoy.

En el acto estará acompañado de Rosa María Monzó así como del escritor Mariano Sánchez Soler, quien considera que Mojica «se ha trabajado la trama para que todo encaje al final» y destaca de la novela «la proximidad de la historia y que esté ambientada en Alicante, que hasta hace muy poco no había, los lugares son reconocibles y se llega hasta el final fácilmente galopando».