Los fans gritan su nombre durante un concierto cerca de París. No es un ídolo cualquiera, sino el holograma de la japonesa Hatsune Miku, una cantante virtual que causa furor. "Buenas noches París. Me siento muy feliz de estar por fin con vosotros", dice con acento japonés. Es la mismísima personificación del 'J Pop' (Japan Pop) y se ha propuesto conquistar Europa tras haber llenado salas en América y Asia.

Con su larga cabellera de color turquesa, minifalda plisada y medias hasta la mitad del muslo, Hatsune Miku tiene eternamente 16 años. Es el vivo retrato de la estudiante japonesa apasionada por el manga y el 'cosplay' (el arte de disfrazarse de personajes de ficción).

Esta criatura, medio Barbie medio personaje de dibujos animados japoneses, fue concebida en 2007 como el estandarte humanoide de un software de síntesis vocal desarrollado por la empresa japonesa Crypton Future Media mediante la tecnología 'vocaloid', o vocaloide (contracción de vocal y androide).

El software permite desarrollar canciones sin conocimiento musical alguno. Es una tecnología puntera que da nombre a 'Hatsune Miku' ('primer sonido del futuro' en japonés). Más de 63 millones de personas la han visto en YouTube y cuenta con 2,5 millones de seguidores en las redes sociales. En Japón es un fenómeno de tal magnitud que miles de hombres se han casado virtualmente con ella.

Apareció en anuncios publicitarios de televisión, representando por ejemplo a la compañía Toyota en Estados Unidos. Asistió, por decirlo de alguna manera, al programa estadounidense 'The Late Show' de David Letterman y cantó como telonera de Lady Gaga y de Pharrell Williams. Su holograma llenó salas de conciertos desde Indonesia a China, pasando por Estados Unidos y México.

"Nuestra gira más larga de 2016 en América del Norte atrajo a más de 36.000 personas. Miku también es muy popular en China, donde cada año se organizan conciertos a un ritmo similar al de Japón", explica Guillaume Devigne, a la cabeza del equipo de marketing internacional de Crypton Future Media. "La asistencia en Europa será comparable o superior", adelanta.

Podría estar en lo cierto a la vista de la histeria de sus fans, de entre diez y veinte años, en el concierto celebrado cerca de París, para el que se agotaron prácticamente las 5.000 entradas. Le seguirá uno el martes en Colonia (Alemania) y otro en Londres el sábado.

"Parecía imposible que fuese a venir", afirma Laura, una 'ultrafán' de 20 años. "Quería ir a Japón para verla. Cuando me enteré de que vendría compré inmediatamente la entrada", explica la estudiante, con peluca turquesa y minifalda como la de su heroína.

Si Hatsune Miku suscita tanta pasión es porque cualquiera puede apropiársela. El software funciona bajo la licencia Creative Commons (Comunes Creativos), que permite a los fans crear su propia canción y ponerla en boca de Hatsune Miku. Se han escrito más de 100.000 canciones de todos los estilos musicales, lo que convierte a Miku en una obra colaborativa.

"A todo el mundo le puede gustar Miku porque reúne todos los estilos: electrónico, pop, rock...", explica Alicia Pariset, que en febrero cumplirá 18 años. "Ella me transporta. Su ritmo me chifla", afirma la joven vestida con kimono.