Admiradores, autoridades y representantes del mundo del cine en Italia dieron ayer su adiós al director Bernardo Bertolucci, el genio infatigable, pues dejó concluido un último guion. El féretro del realizador de El último tango en París, fallecido a los 77 años, se instaló en el Ayuntamiento de Roma, en una sala reservada para grandes ocasiones que recibió un flujo continuo de personas que quisieron despedir al cineasta.