Lola Lorente (Bigastro, 1980) lleva cinco años viviendo en la capital europea del cómic, Angouleme, y no le ha ido nada mal. Allí realizó parte de su proyecto Sangre de mi sangre, la primera novela gráfica que publicó Astiberri en 2011. A punto de publicar ahora su segunda obra, La alumna, muestra por primera vez una retrospectiva de su obra en Alicante a través de la exposición MI que se inaugura esta tarde en el Instituto Alicantino de Cultura, Juan Gil-Albert. El acto comienza a las 18.30 con un encuentro entre la artista y la comisaria de la exposición, Gertrud Gómez, y a las 19.30 horas se inaugura con una visita guiada a la muestra, que incluye ilustraciones de libros, viñetas en formato A3, dibujos con tintas e incluso esculturas de trapo.

Un viaje que recorre «toda mi trayectoria desde que empecé a dibujar a los 15 años, mi época en la que publicaba en fotocopias grapadas hasta las revistas de cómic, que parece que ya no funcionan en España», apunta sobre sus inicios la autora revelación en el Salón del Cómic de Barcelona 2012 explicando en parte su traslado a Francia.

El público podrá ver 16 páginas de Sangre de mi sangre, un cómicque explora la migración de la niñez a la adolescencia, y una selección de 26 páginas de su inminente segunda obra, que se centra en la frontera entre la juventud y la madurez, donde comprueba que ha cambiado «muchísimo» su forma de dibujar: «Se ve una evolución en el estilo, en la composición de páginas, en el diseño de personajes. Intento creer en la forma en la que cuento la historia».

En la obra de Lorente se refleja su interés por el cuerpo de la mujer: almas errantes y melancólicas en cuerpos grotescos y voluptuosos, como recuerda la comisaria de la exposición. «No cuestiono por qué dibujo esos cuerpos, por intuición, porque me apetece... Son formas en movimiento que me gusta dibujar. No me interesa la mujer de la belleza ni el estereotipo, sino personajes que tengan algo que decir. Y tampoco hay detrás ningún mensaje concreto o feminista. Defiendo mi obra como autora, no como mujer», indica Lorente, que no descarta volver a España «Si encuentro un plan para seguir trabajando e investigando».