n Resuenan numerosas máquinas tatuadoras con un tintineo musical. Huele a tinta fresca. El pabellón de IFA está dividido a los lados con docenas de stands y personas que decoran su cuerpo con obras de arte clavadas en la piel. Sobre el pecho, sobre la pierna, sobre el muslo o sobre el hombro. Mientras tanto, el público pasea, observa, conversa y comenta como si se tratara de un museo cultural gigante.

La primera convención internacional del tatuaje en Alicante, en IFA, reunió ayer a más de 150 artistas de todo el mundo. Y el tintineo de la máquina tatuadora no deja de sonar. A la entrada del recinto impresiona la imagen de un inmenso león que cubre toda una espalda. El portador de la obra está tirado sobre la camilla con dos artistas en una y otra parte. El tiempo invertido será de dos días, nos explican, pero a cuatro manos el dibujo puede quedar listo en unas ocho horas. La técnica y la experiencia son claves. Aquí no hay margen de error.

Hay quien viene por curiosidad y quien viene por verdadero amor, por declarada pasión al tatuaje. Lo indica la organización, Spain Tattoo Expo (MLBC), sobre este evento de amplia experiencia en otras ciudades como Sevilla y Valencia y que, por primera vez, se ha trasladado a Alicante con ánimo de establecerse para siempre. Sencillamente porque en Alicante y provincia también se mueve con especial interés esta corriente cultural. De hecho, el 60% de los artistas invitados provienen de la Comunidad Valenciana. Y uno de ellos, Adrimax, del estudio alicantino Tatto Barber, obtuvo uno de los galardones en los concursos internacionales celebrados.

«Este es un escaparate para todos nosotros, y resulta clave para dar visibilidad a nuestro trabajo. Y si encima te llevas un premio de los tuyos, de tus compañeros, mucho mejor», comenta Adrimax, profesional del tatuaje desde hace ocho años, y quien apuesta por el diseño exclusivo en el tratamiento creativo del «dibujo», del arte plasmado sobre la piel del cuerpo. «Alicante cada vez va a más con el tatuaje, y lo de la mala imagen ya ha quedado atrás, ya no es así», agrega.

Al tiempo, una joven recorre el pasillo en biquini con plásticos brillantes que protegen sus tatuajes recién trazados sobre ambas piernas. Otros andan sin camiseta o con los pantalones recogidos a la altura de la rodilla. Impresiona la viveza del tatuaje en directo, del tintineo que salpica tinta, de la aguja que aflora creatividad y color.

Durante el trayecto, de hecho, es posible hablar con los portadores de estas obras de arte, en contacto directo con el público con docenas de dibujos, figuras e imágenes. Unos leen el móvil, otros conversan con su pareja y también están los que se relajan mientras dejan al artista concentrado en su trabajo.

Resulta por otro lado difícil de clasificar los gustos y estilos dominantes. Muchos superhéroes, muchos animales (águilas, perros, gatos...) e incluso dibujos animados de su infancia (como toda una pierna con los personajes más emblemáticos de Bola del Drac, con Goku y Vegita ). Otros optan por sus seres queridos, mujeres, padres, abuelos e hijos sobre su piel, para siempre.

«Este no es un evento solo para los que quieren tatuarse, sino que está abierto a todo el mundo. Es más, hemos organizado también todo un conjunto de actividades de baile y performances para todos los públicos, siempre al alrededor de toda la cultura que implica el tatuaje», indica la organización, Spain Tattoo Expo (MLBC), a partir de la representación en esta edición de la ilicitana «Body Up Dance Academy» y la alicantina «Funkadelic Dance Studio».

«Esta es una alternativa más de ocio, y tú puedes aprovechar un fin de semana para ir al cine o pasear... por eso aquí te damos otra opción, y conocer toda esta cultura», afirman.

A lo visto ayer en IFA, la filosofía del tatuaje aprisiona su propia cultura. Es la libertad del individuo de convertir su cuerpo en la imagen de lo que significa su vida.