Mujeres de todas las edades retratadas entre los años 1915 y 1925 en el estudio del fotógrafo contestano Rafael Camps Blanquer (1893-1979) se exponen desde ayer en el Centro Social de Cocentaina hasta finales del próximo mes de febrero, con motivo del Día contra la Violencia de Género.

A través de 80 imágenes en blanco y negro, la muestra Cocentaina: imatges de l'antigor ofrece una visión general de cómo era la mujer de hace cien años, de cómo vestía y qué imagen se ofrecía de ella en estas sesiones de estudio habituales en esta época.

La exposición ha sido elaborada con los fondos del Centre d'Estudis Contestans (CEC), que cuenta con un archivo fotográfico de unas 3.000 imágenes, todas ellas relacionadas con la localidad del Comtat, facilitadas en este caso por la familia, con multitud de negativos de placas de vidrio que han sido digitalizados por los responsables del centro.

«Esta es la quinta exposición que hacemos con la colección de nuestro fondo y la tercera que exponemos con material de este fotógrafo profesional, que retrató a muchas mujeres en su estudio en una serie muy interesante y vimos que era una buena manera de hacerlo coincidir con este día», explica Pere Ferrer Marset, presidente del CEC, dedicada a divulgar desde hace cincuenta años el patrimonio cultural de este territorio de la provincia.

Esta serie de imágenes, «todas ellas magníficas», apunta Ferrer, «representan una parte de la sociedad femenina de la Cocentaina de principios del siglo pasado, en las que podemos ver una gran variedad de expresiones en los rostros de las mujeres, muy bien capturadas por la mano maestra de Camps», además de encontrar en estas imágenes «un gran aparador de la moda femenina de hace cien años, una auténtica galería de gran interés etnológico».

Rafael Camps, que comenzó a hacer fotos en 1912, comenzó a profesionalizarse en 1914 habilitando como estudio una habitación en la casa de sus padres, en el que él mismo realizaba los decorados, al principio muy sencillos pero que fue mejorando a medida que su fama y su clientela aumentaban. En sus imágenes, personajes, grupos de amigos, familias y festeros, que compaginaba con el trabajo de calle y la fotografía urbana relacionada con monumentos, fiestas, rincones de la ciudad y sus salidas al campo.

En la muestra se puede observar, además, «la gran profesionalidad y el dominio de la fotografía de estudio» de Rafael Camps Blanquer, apunta Ferrer, que considera que estas fotografías y negativos constituyen «un auténtico tesoro en imágenes».

En anteriores exposiciones, el Centre d'Estudis Contestans ha mostrado la serie de fotografía festera y una panorámica general de la obra de este profesional. También se ha realizado otra de José Llopis Sala de fotografía de los años 30, y otra de José Luis Riera de los años 50.