Si el presidente Javier Moll centró la historia de estos 40 años de Prensa Ibérica, en la figura de Jesús Prado, éste hizo lo propio con el editor. Prado resumió el ADN de Moll, un joven abogado del Estado que emprendió en 1978 la aventura editora, y de su esposa, compañera y socia, la vicepresidenta Arantza Sarasola, en una anécdota. Jesús Prado explicó que ser periodista era un sueño adolescente de Javier Moll y eso, añadió, se ha dejado notar en que Moll y Sarasola son un tándem editor «peculiar», que cree en el periodismo, que lo entiende, que lo ama y que, por ello, da libertad. «Que te digan 'escribe lo que quieras' es un 'chute' para cualquiera, no tiene precio». Valoró así el consejero y exdirector la llegada de Moll y su esposa y su valentía al pujar por los antiguos medios de comunicación del Estado. Desde entonces hasta hoy, concluyó, han permitido que en Levante e INFORMACIÓN se siga «ejerciendo el periodismo sin tener que avergonzarse, sin bajar la mirada frente al espejo».