Natxo Vidal, músico, poeta y alcalde socialista de Monóvar, debuta con 40 años en el mundo de la prosa tras publicar cinco libros de poemas y un sexto en ciernes. En «Stravinsky en el Birdland» ofrece 26 relatos breves ambientados en el mundo, de los que trasciende un alegato por la memoria, la justicia y la dignidad del ser humano. Y todo ello a través del arte, la música y el cine contando historias de personas perdidas que andan buscándose.

¿Cómo surgió este nuevo proyecto y cuándo verá la luz?

Este libro ha sido una verdadera sorpresa para mí porque nace directamente de la mano de una propuesta editorial. Me gustaría presentarlo en Monóvar y, si es posible, antes de Navidad.

¿Una propuesta editorial?

Sí, de la Colección Sudeste, una pequeña editorial de Cartagena que depende de Balduque y dirige el poeta José Alcaraz. Es un guiño a Ediciones Sudeste, el proyecto que en 1932 dio salida a muchas obras de poetas y escritores de nuestra tierra como Miguel Hernández, y que desgraciadamente se vio truncado por la Guerra Civil.

Después de está incursión por la prosa, ¿deja aparcada la poesía?

No. De hecho, estoy inmerso en la publicación de mi sexto libro de poesía para el primer trimestre del próximo año.

¿Cómo pasar de lo lírico a lo prosaico?

Son procesos diferentes. La prosa te permite andar y desandar para trasmitir una idea o un sentimiento. Un poema hay que pulirlo al máximo para que trasmita lo que el autor quiere trasmitir.

¿Por qué un alcalde que consigue mayoría absoluta en sus primeras elecciones decide no repetir como candidato?

Porque tengo inquietudes y necesito tiempo para poder llevarlas a cabo. Quiero recuperar mi vida musical y disponer de más tiempo para escribir. En 2007 abandoné mi proyecto personal para embarcarme en el mundo de la política con el Partido Socialista. No pretendía estar más de ocho años pero al final han sido doce. Una etapa que doy por concluida, al menos en primera línea, para retomar mis estudios profesionales de trombón y volver a ofrecer conciertos.

¿Y qué se lleva de la política?

Solo lo bueno...que es mucho. Aunque creo que al mundo de la política le hace falta poesía. La política ha perdido la convicción y la fuerza creativa que tiene la palabra en su dimensión poética y literaria.

¿Cómo se hizo poeta?

En mi juventud y a través de las canciones. Yo quería ser cantante y componer temas como los de Andrés Calamaro (ríe) pero al final acabé siendo poeta.

Última pregunta: ¿Por qué escribe?

Escribo mentiras para intentar encontrar la verdad de las cosas, mientras vivo con los pies en el suelo. Es la única forma que se me ocurre de mantenerme cuerdo.