Su éxito, para el que no pasa el tiempo, quizás pueda atribuirse a la temática de casi todos sus discos: el amor y el desamor, dos ideas que están «a la orden del día».

Cantamos al amor porque es lo que mueve el mundo y es algo que nunca se acaba. La gente se siente identificada con nuestras historias, que así es como llaman a nuestras canciones.

¿Cómo ha evolucionado Camela en todo este tiempo? ¿Qué encuentra el público en la música y canciones de Camela después de estos años de carrera?

Creo que una de las cosas más fundamentales que ha conseguido Camela es la pureza del sonido. La música tecnológica ha evolucionado mucho desde que empezamos nuestro camino. Nosotros también hemos evolucionado, pero hemos sabido conservar nuestra esencia y estilo. Lo nuevo no nos ha hecho perder las raíces.

A nivel profesional, y echando la vista atrás, Camela asegura que no cambiaría nada de lo que ha hecho y conseguido el grupo musical. ¿Mantienen la misma idea?

A pesar de todas las trabas, y después de 25 años, seguimos cantando. Estoy muy orgulloso.

La historia de Camela empezó hace casi 25 años. Y su disco Me metí en tu corazón estuvo durante cinco semanas entre los discos más vendidos de España cuando se publicó en junio del año pasado, algo que no está al alcance de todos los artistas...

Parece mentira que sigamos en los primeros puestos de venta cuando sacamos un nuevo trabajo. Esto nos enorgullece y nos da felicidad.

El mercado discográfico ha cambiado y, hoy por hoy, se consume mucha música a partir de plataformas digitales como Spotify...

Camela es uno de esos grupos que aún sigue siendo fuerte en la venta de discos físicos, y todo es gracias a nuestro público. Siempre nos ha correspondido de una manera incondicional.

De un tiempo a esta parte, se han comentado distintos parones en sus trabajos, especialmente después de la marcha de Miguel Ángel Cabrera Jiménez (teclista-compositor)en febrero del 2013.

Sacamos Me metí en tu corazón tres años después de Más de lo que piensas, pero no estuvimos descansando. Cuando hace buen tiempo actuamos en plazas, al aire libre, y en invierno en salas, teatros y auditorios. Esto es nuestra vida.