La miro. Observa. «¿Te gusta? ¡No mientas!». Sólo tiene unos siete años y mucho desparpajo. Él y sus compañeros de primaria del colegio Nazaret, para niños en situación de desamparo, las han hecho previo encargo para una rifa pero no tienen muy claro para quién... Una de las meninas está elaborada con trozos de camisetas viejas pegados sobre un cartón, con tantas pinturas como historias tienen cada uno de ellos en su mochila. «Me encanta, te voy a encargar un cuadro igual para mi casa», le digo. Me mira con cara de pillo. En Nazaret lo que se respira da esperanza. El Rotary Club Alicante Puerto acaba de finalizar la reforma integral de uno de los talleres de formación del centro. «¡Parece otro!», dicen orgullosos. Pero los rotarios no sólo se han hecho cargo del aula, también del material, profesorado, programa de prácticas en empresas? Pero hace falta más. Por ello, el club celebró la séptima edición de su Oktoberfest en el restaurante La Cantera. Una conocida fiesta en honor a la cerveza y la gastronomía alemana. Salchichas, carnes, embutidos, Bretzel, actuación en directo y más de 300 asistentes. En esta ocasión, la recaudación obtenida irá destinada al Proyecto de Formación e Inserción laboral de Nazaret. Un centro con mucha historia que dirige Leo Calvo. «Nos dedicamos a la infancia, juventud y familias en riesgo de exclusión social. Nuestro objetivo es que un día deje de existir porque no haga falta», comenta. Es una de las tres citas sociales más importantes que celebra el club a lo largo del año, la próxima será el 15 de diciembre en el Adda con su concierto de Navidad y en abril, su tradicional Feria Andaluza. «Todo lo que hacemos tiene un fin solidario. Hace siete años, el club no tenía visibilidad en la sociedad alicantina por ello se creó este evento que se ha convertido en uno de los más importantes. Este año, a beneficio de Nazaret, una entidad muy querida en Alicante», explica Nieves Muñoz, presidenta del Rotary Club Alicante Puerto. Es consciente de que pueda haber cierto recelo con los rotarios por parte de la sociedad, pero ella rompe con la imagen elitista que tiene quien no los conoce. «¡No soy nada sofisticada!», bromea Nieves, tan tímida como discreta. «En realidad, tomar la presidencia requiere implicación y tiempo. Es complicado compaginar familia y proyectos?». Arancha Yagüe, educadora del programa de Inserción, no lo duda y añade: «Son muy cercanos, gente muy potente y grandes empresarios. Es tremenda su vinculación con Nazaret. Sensibles, entregados?». La fiesta con acento alemán comenzó a mediodía de ayer con un cóctel, previo paso por el photocall, después comida típica, una rifa con multitud de obsequios de empresas y firmas colaboradoras y dos objetos muy especiales, los dos cuadros de los niños de Nazaret, las dos meninas. La fiesta tuvo hasta resopón con el que se cogieron fuerzas para alargarla hasta la noche. Entre los asistentes, el alcalde de Alicante, Luis Barcala y su esposa Sagrario Rodríguez; el vicepresidente de la Diputación, Carlos Castillo; el decano del Colegio de Abogados, Fernando Candela; de AEPA, Pepa Ripoll, Paquita Martínez, Beatriz Corbi, Maribel Martínez y Marisa Artiaga. También, representantes de otros clubes rotarios de Alicante, Almoradí, Elda y Guardamar. De la Fundación Manuel Peláez, Carmen Robles; Javier Verdú de FOPA; César Quintanilla, de UEPAL; Andrés de España, premio Joven Empresario 2018; Javier Merás, de Nazaret; Enrique Chipont; Auxi Reyes, de Ireco?
