Este pasado jueves 25 de octubre, durante la jornada Ewoman Alicante, pudimos escuchar la experiencia en primera persona de mujeres de éxito. Fue una experiencia rica e inspiradora. Nosotros, el equipo de Cambyo, nos propusimos acompañar esos ejemplos de vida invitando a todas las asistentes a hacer una reflexión colectiva sobre el éxito.

Empezamos preguntándoles cuántas de ellas se consideraban persona de éxito, y fue sorprendente constatar que ni la mitad de la sala levantó la mano. Que unas cuantas no lo hicieran, chocó con una de las creencias que más nos define en nuestra actividad de coaching: todas, todas, somos personas de éxito.

Nosotros apostamos muy fuerte por esta creencia, y nos empeñamos en construir todo nuestro trabajo sobre ella, pues, a veces, cuando planteamos un reto, algunas personas miran a sus referentes inspiradores y se motivan a través de ellos, pero también, a veces, podemos boicotearnos y decir «ya, pero ella, ese referente, es una persona de éxito y yo no». Las etiquetas que nos ponemos a veces nos ponen palos en las ruedas. Nosotros, insistimos, creemos firmemente en que todas somos personas de éxito y se nos metió entre ceja y ceja subir a todo el auditorio al carro de esa creencia.

Propusimos a todas que miraran atrás en su vida e intentaran, a través de una imagen que habían escogido previamente, recordar una historia en la que ellas fueran las protagonistas y en la que hubieran logrado éxito. En un minuto todas tenían su historia, a algunas les cambió la expresión de la cara. Cada una de esas historias es, por supuesto, una evidencia que desmiente la creencia «yo no soy una persona de éxito».

Pero ojo, no todos los éxitos son iguales, cada uno puede llevar unos ingredientes muy diferentes, y hay tantas recetas del éxito como personas, y una infinidad de ingredientes posibles: para algunas personas conseguir éxito es conseguir confort, para otras, estatus, para otras es tener el afecto de la gente cercana, para otros significa obtener seguridad? y así hay una infinidad de ingredientes que pueden componer la receta del éxito de cada uno. «Yo a la mía le pongo creatividad», «Pues yo a la mía le pongo paz», «¿Ah sí? Mira, yo también».

Cada uno tiene su receta. Descubrirla y aceptarla, independientemente de cuál sea la receta de los demás, es sin duda una de las claves del éxito.

Invitamos a todas las asistentes a que, por equipos, compartieran con las demás sus historias de éxito e intentaran averiguar si había algún ingrediente común con el que escribiríamos la receta colectiva de la jornada Ewoman Alicante 2018.

Estos son los ingredientes que lleva la receta colectiva del éxito para las asistentes al evento:

Superación, como algo inherente al propio éxito, para saltar los listones que te pone la vida.

- Amor, como algo que está en el origen mismo de nuestras historias.

- Confianza, sin la cual es muy difícil superarse.

- Seguridad, la que tenemos cuando estamos rodeados de nuestro entorno, en el que nos sentimos protegidos y a gusto.

- Esperanza, para estar abiertos y optimistas ante el futuro

- Alegría, para liberarnos de la auto exigencia y permitirnos disfrutar.

- Libertad, para poder tomar nuestras propias decisiones.

- Aprendizaje, como algo gratificante en sí mismo.

- Generosidad, gracias a la cual nacen historias de éxito en equipo, pues sin generosidad el éxito colectivo no es posible.

- Paz, la que proviene de la satisfacción de decirte a ti mismo que has conseguido lo que te proponías.

Sin embargo, de la misma forma que una receta colectiva es fundamental para que un equipo de personas llegue donde se propone, una receta individual, la propia e intransferible de cada uno, puede ser una herramienta potentísima para construir un proyecto vital exitoso. Es por ello que, para finalizar nuestra intervención, invitamos a todas las asistentes a pensar en su receta individual y que, a partir de ahí, determinarían el primer paso de un pequeño plan de acción que les permitiera empezar a crear su propia historia de éxito, otra, una más.

Fue un verdadero placer reflexionar con todas las mujeres y hombres que asistieron al evento, y estamos absolutamente agradecidos a todas y cada una de ellas por compartir su historia, su visión y su sensibilidad con todos nosotros. El éxito, real y auténtico, se transmitió en cada una de las palabras y emociones que se compartieron.

¡Muchísimas gracias a todas, personas de éxito!