La historia tiene muchos secretos por descubrir si hay tesón y curiosidad. Y si algo es Emilio Soler es entusiasta y curioso. Tanto como para haber sacado a la luz muchas historias de viajeros que pasaron por la provincia. Lo hizo entre 200o y 2006 cada domingo en el diario INFORMACIÓN, con la imagen evocada por las manos de José Díaz Azorín. Ayer esa historia de historias tomó cuerpo cuando se presentó el libro Alacant i la seua gent, que reúne una selección de 134 artículos de los casi 300 que llenaron estas páginas durante seis años.

Amigos, compañeros y conocidos rodearon a los dos autores en en el Club INFORMACIÓN, donde dieron a conocer el espíritu que les guió y también el resultado de un trabajo arduo y largo en el tiempo, que se ha reunido en un volumen gracias al Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, cuyo director general, José Ferrándiz Lozano, y director de Publicaciones, Joan Borja, les acompañaron en la mesa que también ocupó el rector de la UA, Manuel Palomar.

Como un viaje por la historia de Alicante definió Soler este libro Soler, dedicado a su mujer, Concha, y centró la mayor parte de su intervención a esas mujeres viajeras, «escasas en esa época», a las que consideró «las grandes olvidadas» pero que pasaron por Alicante. Y se puso a contar historias, las historias que ahora se recogen en ese volumen. «Casi todas eran sufraguistas, con un gran ansia de cultura y de libertad».

Habló de Sissi, que visitó Elche, o de Lady Holland, a la que recibió en la ciudad el Conde de Lumiares, o de Virginia Woolf, que llegó a Alicante en un autobús desvencijado, e incluso de la actriz Mia Farrow, que fue reina de las fiestas de Dénia.

Azorín, autor también de la maquetación del libro, destacó la «excelente» experiencia de realizar estos dibujos, un total de 247, que asegura que conserva.

Para Ferrándiz Lozano «el escenario de este libro es Alicante, toda la provincia, y su gente, pero se extiende más porque habla de la gente de fuera que en algún momento de la historia han pasado por nuestras tierras».

El director de Publicaciones del Gil-Albert, Joan Borja, calificó a los autores como «dos viejos roqueros que no morirán nunca porque vivirán en la magia de las palabras y las fantasías de la ilustración». Y aseguró que este libro es «absolutamente imprescindible para el periodismo, para la literatura, para el arte y para la dignidad y la autoestima de Alacant i la seua gent».

Por su parte, el rector de la Universidad de Alicante, institución encargada de la traducción al valenciano de los textos, definió a Soler y a Azorín como «dos referentes para la UA» y destacó que el libro «es un punto de encuentro entre la historia y la investigación».

Un libro de «relatos e imágenes que enriquecen la historia de este rincón llamado Alicante», como afirmó el director de Eventos y del Club INFORMACIÓN, Toni Cabot, en la presentación del acto celebrado ayer.