Melon & Avatih (en castellano y en hebreo, melón y sandía) es el título de una nueva pieza de danza que se estrena el próximo lunes en Casa Mediterráneo a partir de las 20 horas. Una coreografía creada por la bailarina ilicitana Asun Noales, directora de OtraDanza, y la israelí Ravid Abarbanel, con la que se inaugura la semana dedicada a Israel en esta institución con sede en Alicante.

Las coreógrafas, que se conocieron en la última edición del festival Abril en Danza, funden ahora sus talentos en Melon & Avatih para mostrar dos formas de entender la danza contemporánea desde aprendizajes distintos -España e Israel- pero con el Mediterráneo como elemento de unión.

«Es una combinación de universos que no son iguales pero sí parecidos, como el melón y la sandía, que ofrecen un sabor parecido sin ser la misma fruta», apunta la coreógrafa ilicitana, que explica que el espectáculo, de unos veinte minutos de duración, «muestra a la mujer desde un punto de vista sutil y sensual, pero también desde la fuerza, desde la pelvis. Vamos de lo suave a lo explosivo en progresión ascendente, conjugando nuestros movimientos con un final muy reivindicativo».

Noales y Abarbanel han armado la pieza de danza durante este último mes de forma intensiva aprovechando la estancia durante este tiempo de la coreógrafa de Israel con el respaldo de Casa Mediterráneo.

«Hemos trabajado en L'Escorxador de Elche y en el conservatorio de Alicante y ha sido una pasada trabajar juntas. Tenemos mucho feeling, mucha conexión, y nos lo pasamos muy bien creando este proyecto», destaca de la experiencia creativa la directora de OtraDanza, que avanza que «las dos somos muy parecidas y aunque ninguna hablamos en nuestro idioma, porque hablamos en inglés, no nos hacía falta ni siquiera hablar, nos comunicábamos con el cuerpo y desde el juego» con el propósito de diseñar un espectáculo «muy vivo y de mucha verdad».

Melon & Avatih se ha creado expresamente para su estreno en Casa Mediterráneo pero no descartan mostrar la coreografía en otros lugares, como en Tel Aviv, de donde es natural Ravid Abarbanel, o en otros escenarios al aire libre, ya que «la hemos concebido como pieza de calle para espacios no convencionales».

El espectáculo ha contado con la asistencia de Carmela García y se acompañará de la música «atmosférica y ambiental» del compositor José Navarro, que aporta dos piezas para el baile, además de un tema de la violoncelista Zoë Keating, que sirven todas ellas para acentuar el lenguaje gestual de la coreografía.

Para Noales la experiencia ha sido muy gratificante, ya que confiesa estar «en un momento de colaboración con otros artistas y gente diferente porque trabajar con gente nueva y ver otra manera de moverse te nutre», reconoce, tras recordar que hace unos años sintió lo mismo al colaborar con la escultora ilicitana Susana Guerrero en Rito.

A la israelí Ravid Abarbanel le sorprendió de trabajar con Noales "la conexión inmediata con el cuerpo que teníamos, ¡como si ya hubiéramos bailado 20 años juntas! Disfruté mucho trabajando con Asun y descubriendo la conexión que tenemos como mujeres y creadoras".

A su juicio, la pieza habla "de un viaje entre dos mujeres diferentes que están tratando de encontrar una base común. Un juego consistente entre varios tipos de mujer tratando de encontrar su camino usando el humor para sobrevivir en un mundo muy serio y poderoso" y explicó que eligieron el melón y la sandía de título para enfatizar el significado importante y complicado de una mujer,"cuyo cuerpo es redondo, lleno de agua y crea nueva vida con semillas en su interior, ambos son similares pero también diferentes en textura y sabor".

La coreógrafa indicó que la escena de danza contemporánea israelí es "fuerte y versátil" y de su experiencia en el sur cree que compartir el mismo clima "nos hace actuar, movernos y sudar de una manera similar. La conexión a la tierra, la tierra y el mar nos hace a ambos (Israel y España) movernos como agua pero también permanecer sólidos".

Dentro del encuentro dedicado a Israel en Casa Mediterráneo figuran otras actividades como un ciclo de cine israelí en la Sede de la UA, un foro de turismo o el encuentro con la escritora israelí Galit D. Carlibach en la librería 80 Mundos de Alicante.