Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Aitana Sánchez-Gijón: «Me Too es el inicio de algo gordo»

La intérprete forma parte del montaje La vuelta de Nora, con estreno nacional en el Principal de Alicante

Aitana Sánchez-Gijón: «Me Too es el inicio de algo gordo»

El sábado estrena en Alicante La vuelta de Nora. Después de una carrera como la suya supongo que no afronta los estrenos como antes.

Yo creo que peor. Sí , sí.. esto va a más. Es tremendo por la responsabilidad y la sensación de mantener la expectativa de la gente que te ha visto otras veces y espera cosas de ti. Da lo mismo que haya salido bien la anterior, es la sensación de empezar de cero cada vez y de que nada tienes ganado. Tienes una trayectoria , una experiencia, y eso es bueno porque te mantiene alerta, con el nivel de exigencia alto.

Para este estreno nacional han elegido el Teatro Principal, donde ya ha actuado en varias ocasiones.

Sí, es un gusto este teatro. Así que con La vuelta de Nora, vuelve Nora y vuelvo yo al Principal después de mucho tiempo... creo que fue con Un Dios salvaje. Le tengo muchas ganas.

¿Y cómo está la Nora que se va a encontrar el público alicantino? Después de 15 años se ha convertido en una escritora feminista que vuelve para pedir el divorcio a su marido.

Es una Nora radicalmente distinta a la que se fue. Ella lo cuenta. «Necesitaba silencio por primera vez en mi vida; necesitaba estar sola y encontrar mi propia voz, dejar de escuchar la voz de los demás que me decían qué tenía que pensar y que tenía que hacer». Y con la renuncia tan brutal que supone dejar a sus hijos. Como ella dice, los hombres lo hacen todo el tiempo y no pasa nada. Ella no pretende justificarlo, pero cuando se fue tenía que irse porque si no, se hubiera consumido, hubiera muerto en vida. La que vuelve es una mujer muy fortalecida.

¿Recoge Nora la evolución real de la mujer en la sociedad?

Sin duda. Nora es un icono, un hito del teatro y en su momento, cuando Ibsen escribió en 1789 Casa de muñecas, fue muy revolucionario, removió el estamento familiar y el rol de mujer como mera compañera y cuidadora de los hijos y del hogar. En 15 años ha conquistado mucho y también renunciado a mucho. Las mujeres en un siglo hemos avanzado muchísimo, aunque es más lo que nos queda por conseguir. Pero este es un momento de despertar y no hay más que ver lo que está pasando en todo el mundo para darse cuenta que las mujeres estamos cada vez menos tolerantes a ciertas cosas.

¿Y qué ha aportado Nora a Aitana Sánchez-Gijón?

Pues esa determinación de defender su espacio por encima de todo y no depender de nadie para seguir su camino, sino contar únicamente con sus propias fuerzas aun a riesgo de perderlo todo. Es un ejemplo de mujer íntegra y luchadora, y de ser consecuente consigo misma. Aprendo de ella y hay cosas que reconozco en mí. En este caso yo soy una mujer feminista y Nora lo es como una de las pioneras. Pero lo que le toca vivir a ella es mucho más hostil que mi propia realidad. Soy una privilegiada y siempre lo he sido, pero no dejo de padecer el machismo de la sociedad.

¿Era necesario ya alzar la voz como ha ocurrido con el movimiento Me Too en Estados Unidos?

Por supuesto. Ha sido fantástico. Está siendo y es el inicio de algo gordo. Ya se lo van a tener que pensar dos veces los acosadores y lo que usan el poder para aprovecharse de las circunstancias. Hay un cambio de conciencia, hay cosas que asumes como un mal inevitable, como algo que sucede, pero no, esto no es así porque es así y ya está; es que no tiene que ser.

¿En España también?

Pues es algo en todos los sectores y todos los países; es algo endémico y transversal, desde el inicio de todos los tiempos.

Ha vuelto a Velvet Colección una serie que alcanza ya la sexta temporada. ¿El secreto?

Yo creo que tiene una serie de ingredientes que hacen que sea un producto muy atractivo. Primero, que te entra por la vista por los decorados, el vestuario, los ambientes... Y segundo, que han encontrado un equilibrio muy bueno entre drama y comedia; es una serie muy coral en la que todos los personajes y sus tramas son igualmente importantes.

¿Se lleva siempre algo de sus personajes?

Nunca me lo llevo a casa, tengo mucha mili. Si me llevara a todos tendría una personalidad múltiple y me internarían en un centro mental. Pero es verdad que hay personajes de intensidad emocional fuerte. No es que te creas el personaje pero hay algo de la energía y del desgaste emocional que puede teñir tu propio estado de ánimo.

Las series han sido un balón de oxígeno para el sector.

Sin ninguna duda. Y el hecho de que las plataformas digitales estén produciendo ha provocado que los contenidos de las series, la duración de los capítulos, cubran un espectro dirigido a todos los públicos. Hay productos que han estado muy condicionados, pero ahora hay más libertad en los contenidos.

¿Qué diría a quienes dicen que el cine español es malo?

Mira, el otro día estaba en la cola de Correos y una señora me decía que no le gustaban estas películas que se hacen ahora y se puso a hablar de una actriz en concreto. Le pregunté si la había visto en el teatro porque es una actriz excelente. La gente habla sin saber y sin conocer. Y la mayoría de gente que pone a parir nuestro cine no lo ve. Hay como una inquina no sé muy bien por qué, pero nuestro cine es de una gran riqueza y variedad. Hacemos películas buenas y malas pero se hacen cosas fabulosas.

¿En qué podría mejorar?

Creo que podrían mejorar las condiciones en que se hacen porque cada vez se trabaja con menos presupuesto, con menos medios, con menos tiempo, a costa de los equipos que asumen calendarios de rodaje inasumibles. Con la crisis estamos acostumbrados a trabajar en precario. A veces piensas que ojalá luego el resultado no fuera bueno, pero como los profesionales tienen un gran pundonor pues sale bien a coste de un desgaste brutal de los equipos.

Por qué el cine recibe tantos ataques de los políticos?

Yo creo que tiene que ver con el papel que ejerce la cultura con respecto al poder, que suele ser más crítico. Y porque aquí hay una mediocridad generalizada con todo lo que tiene que ver con la cultura. En Francia la cultura es cuestión de Estado y es lo que refleja la idiosincrasia de un país, de una cultura. Lo tienen muy claro. Nosotros maltratamos la cultura como si fuera algo malo. Nunca han valorado lo suficiente las manifestaciones culturales. pero el cine es también una industria que mueve muchos sectores.

¿Qué diría si alguno de sus hijos quisiera ser actor?

Bueno, los dos ya están en ello. Me siento halagada porque significa que la profesión de su madre la viven bien, tanto como para querer dedicarse a lo mismo.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats