El actor norteamericano Nicolas Cage, la estrella más importante de la presente edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges, donde presentó su película Mandy, de Panos Cosmatos, negó ayer las acusaciones de haber violado a una mujer. Vickie Park, ha acusado a Cage de haberla violado el pasado mes de septiembre durante la celebración de un festival de cine en Viena. En la multitudinaria rueda de prensa que ofreció en Sitges, el actor de Leaving Las Vegas dijo: «Ya he hecho mi declaración sobre este tema, pero no hubo nada de eso, sólo para dejarlo claro».

Vestido con un traje y corbata negros y camisa blanca, Cage lucía dos enormes anillos en su mano izquierda que mostraba cada vez que se mesaba la barba.

El actor, que por la noche recibió en Gran Premio Honorífico del festival, salió también al paso de los rumores que apuntaban a que iba a dejar definitivamente la actuación para dedicarse a la dirección: «Esos rumores no son ciertos; quiero continuar actuando pero no quiere decir que no vuelva a la dirección algún día».

En Mandy da vida al personaje de Red Miller, quien ha encontrado el amor con la fascinante Mandy, pero cuando el líder de una secta irrumpe con sus monstruosos secuaces en su vida y secuestra y mata a su amante, se desata la venganza en un ambiente rural de la América profunda, idílico inicialmente.

Cage confesó que ha disfrutado mucho con la interpretación en Mandy, de manera especial con las escenas «más divertidas» que, a su juicio, «demuestran el sentido del humor que tiene Panos Cosmatos», como cuando en pleno combate con uno de los seres diabólicos le reprocha insistentemente: «Me has roto mi camiseta preferida». Aunque reconoció que «también sufro mucho».

Recordó Nicolas Cage que en la decisión de dedicarse al cine fue muy importante James Dean, aunque ya llevaba en su ADN el bagaje del expresionismo alemán y de la música que le venía de su padre, con quien vio en su infancia Nosferatu o El gabinete del Doctor Caligari.