El diseñador Miguel Adrover fue galardonado ayer con el Premio Nacional de Diseño de Moda 2018, que otorga el Ministerio de Cultura y Deporte, un galardón que recibió con «sorpresa» en su pueblo mallorquín de Calonge, donde vive alejado del diseño desde hace más de una década.

Artista multidisciplinar, Adrover (Mallorca, 1966) revolucionó el mundo de la moda en los años 90 con colecciones de impacto en las que su compromiso social, su capacidad reflexiva y su preocupación por el medio ambiente se ponían de manifiesto sobre la pasarela.

Abrumado, asegura que en el mundo de la moda hay «más tendencia, pero nos falta conciencia», una reflexión, que según sus palabras, no pretende ser negativa sino «que nos lleve a pensar por qué una camiseta puede costar solo cinco euros». Confía en que el auge de la moda sostenible «no sea una mera cuestión de marketing» y que las nuevas generaciones lo apoyen. Lo que más le «molesta» de la industria de la moda actual es el «hecho de que falta reacción a lo que está pasando en el mundo. No hay referencias al cambio climático o a la geopolítica. La moda no está conectada a la realidad».