El president de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó ayer que no tiene que esconderse «para ir a una exposición» aunque pueda ser «diametralmente opuesta» a lo que él piensa, en referencia a la muestra de Antoni Miró que inauguró el martes el espacio La Base en La Marina de València.

Puig respondió así a las críticas a esta muestra, impulsada por Presidencia y la Conselleria de Cultura, en la que hay obras con símbolos independentistas, y defendió que el derecho a la libertad de expresión «es fundamental».

La Generalitat, añadió, «nada tiene que ver con ningún proyecto independentista», y recordó que él fue a Cataluña «a combatirlo desde las ideas» y que respeta «siempre a las personas, a todos, piensen lo que piensen». Defendió asimismo que el arte «tiene que ver con la crítica, las distintas miradas que hay en la sociedad», y que «siempre» defenderá la libertad de expresión «incluso de aquellas cosas en las que no estoy de acuerdo».

«La libertad de expresión nos ha costado mucho tiempo conseguirla para que ahora se desvanezca», destacó.