P ¿Esperaban tres nominaciones a los Grammy

R Era una esperanza más que una previsión. Las probabilidades eran muy bajas, así que ha sido una sorpresa muy agradable, un subidón.

P Nominados al mejor álbum y canción de «música alternativa». ¿No eran los reyes del indie?

R Hay que tener en cuenta el contexto de los Grammy Latinos, donde hay una corriente muy importante que tiene que ver con la música urbana y latina, y ahí nuestra música, desde luego, es alternativa. Pero es una categoría que en los últimos años está tomando peso, atiende mejor la diversidad de música en España y en América Latina, donde hay grupos como los colombianos Bomba Estéreo, de cumbia electrónica, y otros como los mexicanos Zoé, que es un rock alternativo más similar al nuestro.

P ¿Y siguen a gusto siendo la banda indie por excelencia?

R Bueno, las etiquetas están muy bien para situar territorios comunes en una conversación, pero son reduccionistas y no reflejan todo lo compleja que es una realidad artística. ¿Qué significa ser independientes? Ahí tendríamos una discusión para varias semanas. Nosotros nos sentimos independientes porque tenemos una verdadera independencia de criterio en lo que hacemos. Pensamos que hacemos -para bien- lo que nos da la gana y que nuestro criterio no está sometido a ningún condicionamiento.

P Que hacen lo que les da la gana está claro porque con Mismo sitio, distinto lugar

R (risas) La verdad es que sí, muy contentos. De hecho, pensamos qué habría sido de nosotros si no lo hubiéramos hecho porque lo necesitábamos más de lo que creíamos. Este proceso de cambio lo hicimos de una manera bastante instintiva, había ahí algo en la tripa que nos lo pedía, pero no lo racionalizábamos mucho. Ahora que ha pasado tiempo, verdaderamente era algo que necesitábamos como banda para mantener nuestro interés propio por lo que hacemos, porque somos gente que necesita el reto, adentrarse en lo desconocido y en la experimentación. Era necesario ponernos en ese aprieto, internarnos en esa selva, para seguir siendo nosotros mismos.

P ¿Cómo fue grabar en el mismo sitio que David Bowie?

R Lo de Berlín fue una experiencia increíble. No sé describir el efecto que tuvo en el disco. Lo que lo hizo especial fue la experiencia de estar todos juntos allí, fuera de tu hábitat natural, del idioma que controlas, en un lugar donde no tienes otra cosa que hacer más que grabar ese disco. Y luego descubres que allí fueron otros artistas buscando también nuevos horizontes, como U2 que grabaron Atchung Baby, lo mismo que Bowie, que grabó la trilogía de Berlín, o Iggy Pop. Y de repente tienes una caja de ritmos que tuvo Depeche Mode o un teclado que tocó David Bowie. Pues todo eso, sumado a estar con tus compañeros, hace de todo ello una experiencia vital, que es lo que nosotros andábamos buscando, que tuviera trascendencia en nuestra vida personal y como banda.

P Pucho lidera los directos pero muchos creen que usted es el líder en la sombra. ¿Es así?

R No, no, no. En Vetusta hay un liderazgo múltiple y tenemos esa suerte. Cada uno tiene una faceta en la que se siente líder y que empuja las velas de la nave. Pucho tiene indiscutiblemente esa parte de showman, pero cada uno tiene su parcelita y luego hay otra, asamblearia, donde participamos todos. Es una estructura de banda rara, muy poco común y a veces un poco desesperante y hay días que es muy loco. Pero explotamos muchísimo el trabajo en equipo, no es una pose ni falsa humildad.

P Fernando Neira dijo que sus conciertos son acontecimientos. ¿Se acostumbran a esa presión?

R Yo procuro no pensarlo porque, si no, me da el tembleque, pero por otro lado es muy emocionante. Me acuerdo de las veces que hemos ido a conciertos de bandas que para nosotros han sido muy importantes y recuerdas la emoción, la expectación que generaba todo eso, y pensar ahora que nosotros somos protagonistas desde el otro lado a mí me emociona mucho,me produce mucho orgullo por lo que hemos logrado, y por entender perfectamente lo que puede sentir alguien que venga a un concierto nuestro. Me dan ganas de comprar entradas y estar al otro lado (risas).

P Estaría bien que pudieran ir de público a un concierto suyo...

R Siempre decimos que nuestra gran maldición es que nunca podremos ver a Vetusta en directo (risas).

P Llenan estadios pero siguen tocando en festivales. ¿Por qué?

R Tocar en un festival es otra cosa, con sus glorias y sus miserias. Está muy bien porque te ve un número de gente que normalmente no lo haría, y es siempre una oportunidad de presentarse ante alguien que no te conoce y poder convencerle. Y como amantes de la música es una ocasión de ver otras bandas desde una posición privilegiada.

P ¿Saben ya cuál será el próximo lugar de Vetusta Morla?

R ¡Qué va! Creía que a estas alturas lo sabríamos. Teníamos la esperanza de acortar los ciclos para hacer discos más a menudo, pero afortunadamente la cosa va bien y tenemos que seguir tocando, que por otra parte nos encanta, no nos tienen que forzar. Aún nos queda bastante de Mismo sitio, distinto lugar. Estando activos nos cuesta ver el próximo puerto, pero llegará.

P Antes deben parar en Alicante.

R Sí, sí, y me da mucho gusto. Además, es mi ciudad natal, yo nací en Alicante y viví hasta los 10 años, hasta 4º de EGB, luego nos mudamos a Madrid. Pero toda mi familia es de Elche, así que yo voy a casa y va a estar aquello lleno de primos.