Pese a su buena colocación y el juego con el primer astado para el disfrute del público ayer en la Feria de Albacete, el diestro alicantino José Mari Manzanares no obtuvo su merecida recompensa (el presidente le negó la oreja) y tuvo que conformarse con una ovación. Por todo ello, para aspirar al triunfo, el torero de Alicante se empleó a fondo con el siguiente astado que, pese a las intentonas de Manzanares, ni le dio opciones ni lucimiento con el que salir airoso.

José Mari Manzanares actuó ayer junto a Sebastián Castella (palmas tras petición y silencio) y Diego Carretero (dos orejas), sin duda el torero victorioso en la tarde de ayer en Albacete. Para ello, Carretero trabajó valiente sobre el ruedo, con personalidad, y salió a por todas cuajando una gran faena. Por eso mismo hilvanó gestos con acciones, una buena atuación con otra hasta dar con muletazos de hondura y gran manejo de la espada que fueron premiados.