El pleno de la Eurocámara aprobó ayer un nuevo texto para reformar la normativa de derechos de autor en Internet con el que apoya remunerar de forma «justa» a los autores de contenido en Internet para evitar que plataformas y redes sociales publiquen contenido de otros sin pagar.

Los eurodiputados adoptaron, por 438 votos a favor, 226 en contra y 39 abstenciones, una nueva posición negociadora de cara a las negociaciones con el Consejo de la UE para la futura directiva de derecho de autor en el mercado digital, que pretende poner al día la última normativa europea, desfasada desde el desarrollo de Internet.

El texto aprobado ayer por la Eurocámara busca garantizar que los artistas, especialmente músicos, intérpretes y guionistas, así como editores y periodistas, reciban una remuneración apropiada por su trabajo cuando se comparte en plataformas como YouTube o Facebook, y en agregadores de noticias como Google News.

Entre las obligaciones, los gigantes tecnológicos -los que más se oponen al enfoque proteccionista de los autores- deberán firmar convenios con los autores y periodistas o sus empresas para reproducir contenido protegido, sea un texto entero o parte de él.

En el caso de los periodistas, el texto prevé que sean los redactores, y no solo sus empresas, los que se beneficien directamente del uso de sus artículos.

Esto último forma parte del controvertido artículo 11 que pretende llamar la atención sobre el hecho que los sitios webs o las aplicaciones son la vía principal de consumo de prensa para 6 de cada 10 europeos y europeas. Sin embargo, los ingresos en Internet de los editores de prensa no compensan las pérdidas del declive del papel.

El otro punto polémico es el artículo 13, sobre la responsabilidad de las plataformas si se sube contenido protegido. No se establece obligación de establecer un sistema de vigilancia indiscriminado, pero sí deberán tomar medidas las plataformas para evitar violaciones del copyright pues serán considerados responsables si las hubiera. Así se quiere hacer que respondan de su responsabilidad páginas como Youtube, Pinterest, SoundCloud, Vimeo, DailyMotion, Flickr o Tumblr, que forman parte de los negocios online con audiencias y valoraciones millonarias, pero no están sujetos a la normativa de derechos de autor.

Para no poner trabas a los emprendedores y pymes, se consideran exentas las pequeñas plataformas. Asimismo, también quedan fuera las enciclopedias de Internet como Wikipedia -portal que paradójicamente ha sido muy activo contra la directiva-, o las plataformas de software de código abierto, como GitHub.

La directiva es una de las más polémicas de la historia y existe división entre el colectivo de artistas: Paul McCartney por ejemplo está entre los 1.300 artistas que se han unido a favor de la nueva normativa, mientras Wyclef Jean (The Fugees) está en contra, por el riesgo de controlar los contenidos.

El ministro de Cultura, José Guirao, considera «una magnifica noticia para todos los creadores dentro de la Unión Europea» la aprobación de la norma.