n Alicante cuenta con la única muestra de cine ruso que se realiza en España, Cine Volna, que celebra este año su cuarta edición del 8 al 15 de septiembre con la proyección de una decena de largometrajes y una selección de 16 cortometrajes. Trabajos todos ellos de la cinematografía actual de Rusia -todas las películas se han producido en 2017 y 2018- que rara vez llegan a las pantallas alicantinas, por lo que Cine Volna se configura como una oportunidad de acercarse al cine de este país, en el que se refleja la idiosincrasia eslava con temas de la problemática de los pueblos de la antigua URSS, el abandono infantil o la libertad sexual.
La directora del festival, Natalia Korobeyshchikova, recordó que en la Costa Blanca viven alrededor de 100.000 ciudadanos rusos, «muy bien acogidos» y la organización espera reunir durante la semana del festival a más de 5.000 espectadores.
«Esta muestra nació en 2015 como una manera de ayudar un poc más a la población rusa a su integración en Alicante» apuntó Korobeyshchikova, que destacó también los encuentros que se celebran entre cineastas rusos y españoles durante el festival para realizar coproducciones.
Los alicantinos también están invitados a acudir a las proyecciones, ya que «el 90% de las películas que se proyectan han sido subtituladas al español por nosotros, al igual que los cortos, y todas las proyecciones son gratuitas», indico la responsable, que agradeció al Ayuntamiento de Alicante su colaboración desde la primera edición, así como a la Diputación y empresas patrocinadoras para hacerlo posible.
El festival se inaugura hoy a las 19 horas en Las Cigarreras con la entrega de premios honoríficos al compositor alicantino de bandas sonoras de cine Luis Ivars, que agradeció el galardón de este festival «pionero», y al cineasta ruso Nikolay Levedev, que presentará una de sus últimas películas, Leyenda nº 17, y mañana tendrá un encuentro creativo.
Los largometrajes comenzarán a proyectarse -en Las Cigarreras- a partir del martes, con títulos como Las olas cortas, Abandonado, Estoy a régimen, Luz de colores o Los tanques, entre otros, además de la película española invitada. Inocente, de Pau Martínez.
Además de las mesas redondas y talleres de cine, este año, como novedad, se ha organizado un «campus de cine» a través del cual se rodarán diez cortometrajes en siete localidades de la provincia. Para ello, una treintena de jóvenes rusos vinculados al cine confían en contar con la colaboración de sus homólogos alicantinos.
Cuatro de estos trabajos se proyectarán en la gala de clausura, que se celebrará el próximo 15 de septiembre en el MARQ, cuando se entregarán también los premios a los mejores cortos.
La concejal de Cultura, María Dolores Padilla, dio la bienvenida al festival y subrayó que la comunidad rusa tiene cada vez mayor presencia en la provincia.
