«El Festival de Mérida es un festival de España y un festival europeo, y con esa filosofía tenía muy claro que los espectáculos que habitualmente se presentan en el teatro romano no deben quedarse solo ahí». Estas palabras de Jesús Cimarro, director del ciclo extremeño convertido en un referente a nivel internacional, sirvieron como justificación para anunciar ayer que el Festival de Teatro Clásico de Mérida tendrá «su primera extensión estable» en Alicante.
El también productor viajó a la ciudad para asistir a la presentación de la tercera edición del Festival de Teatro Clásico de Alicante, todavía un niño pequeño pero al que le ha salido un hermano mayor. De esta forma, el encuentro alicantino, cuyas dos primeras ediciones se celebraron en el Castillo de Santa Bárbara en verano, pospuso su celebración para «cerrar» un acuerdo con el Festival de Mérida que traerá hasta Alicante cuatro de las producciones que se han estrenado allí este verano.
El Ayuntamiento de Alicante y la Diputación son los dos grandes impulsores de esta iniciativa, que cuenta con Paco Sanguino ya como director artístico. Y fue precisamente el también director del Teatro Principal el que desde la primera edición del festival alicantino intentó convencer a Cimarro de establecer esa relación.
De esta manera, el III Festival de Teatro Clásico de Alicante se celebrará entre diciembre y febrero, fechas poco habituales para un encuentro de esta índole, pero que «no están mal pensadas porque en invierno hace falta que haya actividad y aquí viene siempre mucha gente», dijo Cimarro.
El ciclo alicantino incluye siete representaciones -tres más que en anteriores ediciones-, una de ellas, y por primera vez, de carácter internacional, como apuntó Sanguino. Pero son cuatro las que vienen con el sello de Mérida, «la marca española fundamental de estos festivales». La primera es Nerón, que abrirá la programación el 15 de diciembre. Un montaje protagonizado por Raúl Arévalo que «fue uno de los espectáculos estrella del festival», destacó Cimarro, que aseguró que este actor «va a sorprender».
La segunda, Ben-Hur, el 12 y 13 de enero, una versión del clásico firmada por Nancho Novo y realizada por Yllana que pone voz por primera vez y que protagoniza Agustín Jiménez, entre otros.
El Brujo dirige y lleva a las tablas E squilo, nacimiento y muerte de la tragedia, que llegará el 9 y 10 de febrero, y será Lolita con Fedra, quien pondrá el broche al festival, los días 16 y 17 de febrero. «A mí me gustan las mezclas -afirmó Jesús Cimarro- y en este montaje se ha hecho ese mestizaje con un dramaturgo alternativo como Paco Bezerra y un director que también lo es, Luis Luque, y se han mezclado con Lolita y Tina Sáinz, pero también con Eneko Sagardoy, Goya al actor revelación por Handia».
Las tres producciones que completan el cartel son Mestiza, con Gloria Muñoz y Julián Ortega (21 de diciembre); El Rey Lear (2 de febrero) de Atalaya Teatro, y Electra, con la compañía portuguesa Creación Colectiva de la Companhia do Chapitô (5 de febrero).
Sanguino anunció también una serie de actividades paralelas, como sesiones de cuentos infantiles en los Pozos de Garrigós; acciones que relacionan las artes plásticas y las artes escénicas en el MACA, con la escultora Susana Guerrero y un taller familiar de mitos grecolatinos, además de una charla coloquio con la dramaturga Lola Blasco en la Casa Bardín, y dos talleres con la directora Magüi Mira y el actor Toni Misó, en el Principal.
La concejal de Cultura, María Dolores Padilla, manifestó que este festival «es una apuesta por la calidad para todos los públicos, que queremos que crezca año a año, y que sea parte integrante del tejido cultural de la ciudad». La edil descartó que este ciclo vuelva al Castillo de Santa Bárbara porque «es inviable», por la falta de infraestructuras y porque «el aforo es pequeño y sería imposible traer una programación de tanta calidad».
Una idea que compartió el diputado de Cultura, César Augusto Asencio, en referencia al yacimiento de Lucentum, otro de los espacios que se barajó.
Todas la representaciones serán en el Teatro Principal, excepto Mestiza que será en el Teatre Arniches, y las entradas se pondrán a la venta a partir del día 17 de septiembre con precios entre los 12 y los 25 euros.
Este festival cuenta con la colaboración de Aguas de Alicante, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, el Instituto Gil-Albert, Casa Mediterráneo, Fundación Sabadell y el IVC.
