El 17 de enero de 1932 abría sus puertas el Museo Arqueológico Provincial de Alicante, con la presencia del presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora. Se instaló en la planta baja de la Diputación, donde ahora se encuentra la sala de exposiciones que desde ayer, y hasta el día 14, alberga una muestra conmemorativa de este centro.

Un total de 70 años tuvo esa sede el museo hasta que en 2002 se inauguraron las nuevas instalaciones en el MARQ, con la presencia de la reina Sofía.

Esta exposición incluye una docena de piezas significativas de los fondos del museo, expuestas en siete vitrinas, una por cada época histórica que contempla el MARQ en sus salas, a las que acompaña un gran panel expositivo que recoge las dos épocas históricas del museo, que desde su apertura ha organizado más de 60 exposiciones temporales y que ha recibido la visita de 2,5 millones de personas, según destacó el presidente de la Diputación, César Sánchez. Además, se ha realizado un documental y editado un libro que recorre la historia del centro.

El director técnico del MARQ, Manuel Olcina, que se incorporó en 1991, aseguró que «en este lugar se labró un periodo prodigioso en la segunda mitad de los años 90», en el que «se gestó y ejecutó la puesta en valor del Tossal de Manises, el nuevo museo y se compró e inició la recuperación de la Illeta dels Banyets de El Campello, algo impresionante, sin paralelo en España». Algo que ha desembocado en un museo «que despliega una imponente actividad científica reconocida en España».

Para José Alberto Cortés, director de la Fundación MARQ, que ha realizado la edición del libro, es «una publicación especial», «como si de un objeto arqueológico se tratara, un unicum, con técnicas de hoy, pero con espíritu de scritptorium».