Han tenido que pasar 27 años para que la Generalitat aborde la restauración de los murales que los artistas Gastón Castelló y Manuel Baeza pintaron en 1953 en las paredes del entonces Colegio de Huérfanos Ferroviarios de Alicante, hoy sede de los conservatorios de música y danza. La Dirección General de Cultura y Patrimonio sacó a concurso los trabajos de recuperación de estas obras en noviembre de 2011 y ha sido este verano cuando la empresa adjudicataria se ha puesto manos a la obra, siguiendo el proyecto del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración.

Son diez los murales del complejo educativo Monte Tossal de Alicante sobre los que se está actuando, con un presupuesto de 73.823,30 euros, según un comunicado remitido ayer desde la Generalitat. Los cuatro murales que firma Manuel Baeza se encuentran en el salón de actos del edificio, dos a cada lado de la entrada ( Tres niñas jugando y Dos niñas, caballo y pozo) y los otros dos a ambos lados del escenario ( Señora con pájaro en mano y rama de olivo y Señora con voladora en mano). También se va actuar sobre un gran mural de Baeza de 12 metros de longitud que se encuentra en lo que era la capilla.

En el antiguo comedor, ahora reconvertido en dos aulas de ballet y una de música, se encuentran las pinturas de Gastón Castelló y varios bocetos de motivos florales, temas de desayuno y meriendas. Los murales, con unas dimensiones considerables de entre diez y seis metros cuadrados, son Niños comiendo, Maestra con niños, Niño con ciervo, Frutera con niños, Pescador y Pastor, maestra y niños.

Todos los murales están cubiertos de una capa de polvo y suciedad que ha ido formando un film de espesores distintos y cuya composición se basa probablemente en partículas carbonosas, yeso y otras sustancias de naturaleza más o menos grasa debidas a procesos naturales de acumulación de suciedad. En algunas zonas se han detectado manchas o alteraciones cromáticas que pueden deberse a procesos de condensación de humedad en superficie.

Según Patrimonio, la limpieza de los murales y la reintegración cromática se realiza siguiendo los criterios de mínima intervención, máximo respeto por el original, reversibilidad y compatibilidad de los materiales. La empresa adjudicataria, Arko 10 Obras y Servicios de Levante, se encuentra realizando estos trabajos en la actualidad.

Las denuncias por el deterioro de estas obras, firmadas por dos de los grandes artistas locales, se han ido sucediendo reiteradamente durante estos años.