Con el tradicional minuto de silencio por el aniversario de la muerte de Manolete se iniciaba ayer el paseíllo en la plaza de toros de Linares, donde se lidiarion toros de Núñez del Cuvillo ante una entrada de tres cuardos de plaza y con mucho calor.

El alicantino José María Manzanares toreó segundo y quinto. En su primero, el astado le impidió lucirse con el capote aunque consiguió una buena faena con la muleta. No obstante, la resistencia del toro duró poco. El diestro cerró su primera actuación con una fuerte ovación del público que también pidió la oreja para el alicantino.

Manzanares realizó una gran faena realizó al quinto de la tarde, otro de los grandes toros de la jornada. Estética, temple, largura y calidad en un trasteo superior, dónde sobresalió su toreo de izquierdas, sus pases de pecho y sus cambios de mano. Cortó dos orejas con mucha fuerza, que le valieron salir a hombros de la plaza. Junto a Manzanares actuaron los diestros Curro Díaz y Roca Rey.

Curro Díaz se apuntó a un gran espectáculo gracias a los toros de Núñez del Cuvillo, que tuvieron escasa presencia pero de gran juego, destacando el cuarto y quinto, que fueron muy aplaudidos.

Gran tarde la del linarense Díaz, realizando al cuarto de la tarde una gran faena, utilizando el artista de Linares sus armas preferidas, ligazón, temple y profundidad en su poderosa muleta. Borrachera de buen toreo, con momentos de gran torería y pellizco. Cortó tres orejas.

Firme Roca Rey

Roca Rey demostró su condición de primera figura. Sin ninguno de los toros buenos, anduvo firme, destacando con el capote y en los quites posteriores, también con la muleta, donde a base de quietud y ganas pudo a su lote de toros.