El investigador alicantino Francis Mojica, descubridor de las técnicas de edición genética CRISPR-Cas, ve «muy mala noticia» que los alimentos modificados con ese sistema tengan las mismas restricciones de la UE que los organismos genéticamente modificados y cree que supone perder «un tren muy importante»

En un encuentro con periodistas en Santander, Mojica, que ayer fue nombrado doctor honoris causa de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ha lamentado que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea haya equiparado los dos tipos de alimentos.

Mojica ha opinado que esta decisión puede provocar la marcha de empresas biotecnológicas, puesto que, a partir de ahora, la autorización de la salida de estos alimentos al mercado va a suponer «unos gastos que no pueden abordar empresas que no sean multinacionales».

A su juicio, ello va a «limitar enormemente» el desarrollo y la aplicación de esta tecnología para mejorar, sobre todo, las plantas destinadas al consumo humano.

«Nos pone bastante por detrás de países como Estados Unidos donde no han tenido absolutamente ninguna duda en considerar los organismos modificados con CRISPR distintos de cualquier otro tipo de organismo modificado», ha asegurado.

Por ello, reconoce que no le extrañaría nada que las empresas biotecnológicas se movieran a otros lugares en los que sí se permite aprovechar esa «potencialidad» que ofrece la tecnología CRISPR para mejorar la productividad de alimentos.

Mojica también ha criticado los recortes llevados a cabo en materia científica en los últimos años y ve «todavía peor» que no se haya recuperado el nivel de inversión. En su opinión, la situación actual de las ciencias, sin tener que «saltar el charco», es «bastante más deplorable» que en países con un nivel de desarrollo «inferior».

«No está justificado un nivel de inversión tan bajo en nuestro país, no sé si los investigadores españoles son capaces de sacar demasiado rendimiento de ese poco que se le da y se piensa que es suficiente, pero evidentemente no lo es», ha señalado.

El investigador ha apostado por hacer a la sociedad «partícipe» de la necesidad de invertir en ciencia y de que aprecie la importancia de la investigación para cambiar esta tendencia «a la baja».

Y considera que la entrega de un Premio Nobel a un español «ayudaría mucho» a estimular a los jóvenes -Mojica fue en 2017 uno de los favoritos a los Nobel de Medicina y Química por su trabajo en la técnica CRISPR-Cas-.

Un reconocimiento en el que reconoce no querer pensar, y que no tiene «ninguna duda» de que ha contado con españoles nominados y que «los seguirá habiendo», aunque no trascienda.

«En otros casos ha trascendido y no debería ser así», ha asegurado el científico, quien señala que en ocasiones, puede que por «las ganas tremendas» que hay en España, «se asegura» que uno u otro está nominado y esto se ve «con muy malos ojos» en la Academia Sueca.

El profesor de la Universidad de Alicante Francisco Juan Martínez Mojica (Elche, 1963) ha sido nombrado doctor honoris causa de la UIMP por su «extraordinaria» aportación a la biología molecular. Durante su intervención, Mojica, que ha considerado este reconocimiento «un grandísimo honor», ha repasado la historia del descubrimiento de las técnicas de edición genética CRISPR-Cas, que, a su juicio, podría ayudar, entre otras cosas, a paliar el hambre en las próximas décadas, que será «un dramático problema».