Interpretar música en directo a pie de calle, cuando «nadie se espera que estés ahí, tan cerca», es el escenario idóneo para impactar en la vida de los transeúntes y enriquecer la cotidianidad urbana: esa es la motivación central del valenciano Borja Catanesi, premiado como el mejor músico callejero del mundo.

Este joven de 23 años, que ha ganado la primera edición de los Universal Street Games celebrada en Estados Unidos, explica que su valía es la pasión con que transmite «el mensaje que es la música»; y la calle, el enclave por excelencia para exhibir el arte y «alegrar» el vaivén de la rutina formando parte del paisaje de lo cotidiano.

«La música es un bien milenario, es intrínseco al hombre, y por qué no llenar las calles con ella, como también de otras artes que alegran la vida de la gente que está de paso, de camino a casa o al trabajo», defiende Catanesi, que ha tocado en cincuenta ciudades de todo el planeta desde que con 17 decidiera salir a la calle.

El oro conseguido en este certamen internacional, que busca los mejores bailarines, deportistas y músicos callejeros, sirve a Catanesi para impulsar la promoción de su primer disco que grabó gracias al micromecenazgo y que publicará en septiembre.