El cineasta alicantino Javier Marco, recientemente preseleccionado para el premio Óscar de Hollywood con su trabajo Uno, da el salto al largometraje con Josefina, su primera película que estará protagonizada por Emma Suárez (referente absoluto del cine español con tres premios Goya) en una cinta con capital hispano-alemán y presupuesto que rondará el millón y medio de euros.

Para Josefina ya están involucradas dos productoras internacionales de peso como la alemana One, Two Films, de Jamila Wenske, una de las personalidades más influyentes del sector, entre las diez primeras según Cannes, que también estuvo al frente de uno de los grandes estrenos del pasado año, La librería, de Isabel Coixet, con la actriz Emily Mortimer en el reparto. Por su parte, también estará liderando este proyecto el productor Sergy Moreno, de la española White Leaf, quien triunfó en la edición de los Premios Goya del 2017 con No sé decir adiós (con la premiada actriz Nathalie Poza).

Josefina es, en palabras de su director, el alicantino Javier Marco, una comedia dramática en una historia con «gente buena en un mundo hostil». Con guión de Belén Sánchez-Arévalo, la cinta narra la vida de un guardián de prisiones, Juan, que le gusta una mujer (Berta) que va todos los domingos a ver a su hijo a la cárcel. Así, Juan y Berta un día se encuentran, y este le miente cuando le dice que acude a la prisión para ver a su hija Josefina.

«Es la narración de una supervivencia emocional entre dos personas que están perdidas en el mundo», apunta Marco sobre una cinta que también cuenta con la participación del actor Manolo Solo (Premio Goya por Tarde para la ira) y que se rodará previsiblemente en un año.

«Emma Suárez ha leído el guión y le ha encantado. También tenemos otros actores confirmados como Manolo Soto, aunque el protagonista (quien encarna a Juan) todavía no lo tenemos claro y estamos barajando distintos actores», señala Javier Marco, quien confiesa sentir «respeto» ante este salto al largometraje, el género por excelencia en el séptimo arte, en un bautismo en el que va a tratar de buscar el éxito que ya han cosechado sus últimos cortometrajes como Casitas (que se hizo con casi 100 galardones de distintos festivales de todo el mundo) o bien Uno, con el que se ha colocado en la carrera por los Premios Óscar midiéndose a otros 50 proyectos. «Cruzo los dedos para situarme entre los candidatos finales», comenta.

Marco, que se ha pasado el Mundial de Rusia editando vídeos de toda índole contratado por la FIFA, asegura que va a apostar en Josefina por un rodaje que aporte novedades, que esté a medio camino entre la firma comercial y de autor. En cualquier caso, asegura que este es un filme donde el peso actoral será fundamental, y por todo ello confía en completar un reparto que congenie al máximo para su materialización y realización final.

«Soy un director que le gusta mucho trabajar con actores. Y está claro que es importante la puesta en escena, que según donde coloques la cámara puedes hacer y reflejar una cosa u otra. Pero a mí me gusta estar con los actores, jugar y trabajar con ellos, aunque el mérito es siempre del actor, es de ellos... después de todos los 'no', 'no', 'no', 'no' de los castings... que se la juegan detrás siempre de la cámara... es una brutalidad», afirma el alicantino Javier Marco, quien admite que en casi todos sus trabajos cinematográficos ha asumido también el montaje, aunque esta vez se pondrá a un lado: «Lo he aceptado porque también es bueno ver otros puntos de vista».

Javier Marco, el alicantino que disfrutaba de las sesiones de cine en su tierra, en Alicante, está ahora ante el desafío cinematográfico que supone siempre el salto al largometraje.