No pasaba Amy Winehouse por un buen momento en la primavera de 2011, cuando protagonizó aquel tristemente célebre 18 de junio un concierto en Belgrado (Serbia) en el que apareció en el escenario totalmente borracha y a todas luces incapaz de comandar el espectáculo con dignidad.

Aquel desastre, tachado de "desastroso" y "escandaloso", provocó la cancelación de toda su gira, que tenía prevista una parada en el Bilbao BBK Live Festival. Una actuación que nunca llegó a producirse como tampoco se produciría ninguna otra, pues Amy falleció a los 27 años poco después, el 23 de julio de 2011, sola en su apartamento del Candem Town londinense.

Echando la vista atrás, resulta descorazonador que nadie fuera capaz de ayudarla, pues la de Belgrado no fue su única actuación olvidable. Desde hacía tiempo, el mundo asistía a la degradación televisada del nuevo icono de la música, pero el trágico desenlace, del que se cumplen este lunes siete años, resultó inevitable.

Una despedida dramática para aquella niña que se aficionó bien pronto al teatro y que fundó una banda de rap a los diez años, tres antes de recibir su primera guitarra, con la que comenzó a componer opíparamente. Empezó a continuación a actuar en pequeños locales de Londres, hasta que llamó la atención de un ejecutivo de EMI que cazó su talento al vuelo.

Empezaba así una andadura musical de, todavía ahora, incuantificable influencia, que ayudó sobremanera tanto al revivalismo del soul como a la afloración de decenas de cantantes femeninas -la mismísima Adele así lo ha reconocido-. Repasamos esta corta pero rica trayectoria de Amy a través de cinco de sus canciones más recordadas.

Stronger than me

En 2003 llegó 'Frank', su disco debut, producido por su valedor Salaam Remi y que se abre con 'Stronger than me', toda una declaración de intenciones sonora que fue premiada al año siguiente como Mejor Canción Contemporánea en los Ivor Novello Awards. El álbum fue certificado como Platino por sus ventas.

Rehab

Claro que todo se disparó con el segundo trabajo, 'Back to Black', que llegó en 2006 precedido del poderoso y profético single 'Rehab', en el que Amy canta eso de "intentaron que fuera a rehabilitación y dije no, no, no". Un pelotazo de sonido clásico pero moderno que colocó a la artista en el centro de todas las miradas de manera fulminante.

Back to black

La canción que da título a este segundo disco, más reposada, gozó también de gran éxito mundial y ayudó a que Amy ganara cinco de los seis premios Grammy a los que fue nominada en 2007, incluyendo Mejor Nuevo Artista, Grabación del Año, Canción del Año, Mejor Interpretación Femenina de Pop y Mejor Álbum Pop Vocal.

You know I'm not good

Su intrincada vida amorosa estaba a estas alturas desatada, lo cual sin duda contribuyó a su entrega con las el alcohol y las drogas. Aparentemente autobiográfica, 'You know I'm not good' resulta una intrigante confesión con ese estribillo en el que ella se empeña en repetir que ya sabáimos que ella es una chica problemática.

Body& soul

La unión de vida personal y excesos provocó que su esperado tercer disco no llegara nunca. Sí sacó tiempo para participar en 'Duets II' de Tony Bennett, disco que tiene el dudoso honor de contener la última grabación de Amy Winehouse, registrada pocas semanas antes de su muerte por una salvaje intoxicación etílica.

Llegaron después más premios, las habituales ventas millonarias de discos que suceden a los decesos y la transformación de estrella en leyenda icónica. En fin, el ruido de siempre. Valga la calma de 'Body & Soul', con estas dos prodigiosas voces unidas, para apaciguar el funesto dolor de la muerte.