Érase una vez, una chica que se pasaba el día limpiando y sirviendo a sus hermanastras más malas que la quina. Se entera que el Príncipe Azul, un bobo, celebra una fiesta para encontrar a su princesa. Ella tenía pocas posibilidades de acudir pero su hada madrina lo hace posible. Condición: «¡A las 12 en casa!». Suficiente para conquistar al príncipe. Con las campanadas de medianoche, huye y pierde uno de los zapatos de vidrio templado, resistentes a todo. Al avispado, con zapato en mano no se le ocurre otra cosa que buscarla probándoselo a todas las jóvenes del reino. Y cuando ya estaba cansado de ver todo tipo de pies, la encuentra. Luego felices y perdices.
El pasado miércoles, en el Teatro Castelar de Elda y en la gala del Premio Mejor Calzada, Nieves Álvarez recordó el popular cuento. La modelo internacional confesó emocionada que «yo de niña soñaba con ser Cenicienta, no por el Príncipe, sino por tener unos zapatos de cristal tan maravillosos». Muchas la entendimos. Y es que a la Cenicienta del siglo XXI no le hace falta un príncipe para sentirse princesa. Así es como se sintió ella con su galardón y con los veintitrés pares con los que la agasajaron las firmas colaboradoras. Todos de la talla 41 y medio.
Antes se desprendió como lo hacen todas las premiadas, de uno de sus zapatos a los que más cariño les tiene. «¡No sabes lo que me ha costado donarlos al Museo! Son los primeros manolos que me compré en París, me los autoregalé con la primera campaña importante que hice», confiesa.
Vestida por el eldense Juan Vidal, la modelo irrumpió tras la gala en el cóctel que se celebró en los jardines del Casino de Elda. Tan alta, delgada y guapa como simpática se hizo fotos con todo el que se lo pidió. Arropada por el alcalde de Elda, Rubén Alfaro y la directora del Museo del Calzado, Loles Esteve. Ésta y Manuela Laguna, directora técnica de la gala, están de acuerdo: «¡Después de Nieves, el abismo!». Loles asegura que «Nieves es la abanderada por excelencia de la moda española, será difícil el año que viene encontrar una mujer que esté a su altura». Porque como dice el alcalde de Elda, «Nieves ha puesto el listón muy alto, es una referencia de la moda». Y es que «es la mejor embajadora en la historia del premio», comenta Modesto Lomba, presidente del comité valorador, que conoce desde sus inicios a la modelo. A él, para la próxima edición, le rondan ya varios nombres pero «somos un jurado dispar y nos tenemos que poner de acuerdo, me gustaría que fuera una mujer del mundo del deporte, sería una buena apuesta que yo defiendo».
La modelo estuvo también arropada por la directora de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, Charo Izquierdo, y el diseñador Hannibal Laguna que anunció que «después del verano emprenderé un nuevo proyecto con Nieves, pero no puedo contar más?». Hannibal hizo una visita relámpago a la ciudad de Alicante porque «voy muy poco por el trabajo, pero iba a estar tan cerca que tenía que ir y darle un beso a mi madre. ¡10 minutos! Pero la he visto», comenta.
Para Nieves Álvarez fue una noche llena de emociones porque «¡estoy viviendo un momento único! Cada par de zapatos son una obra de arte, a mí me hacen sentir segura». Y confesó que tiene «muchísimos zapatos, tantos que los tengo distribuidos en mi casa, en casa de mis padres?¡No los he querido contar nunca! Y tengo mis manías, de día siempre plano y no llevo ni plataformas ni tacón ancho».
