El científico Santiago Grisolía (Valencia, 1923) confiesa en una entrevista con la Agencia EFE que odia las serpientes, que le gusta nadar en la playa y escuchar música clásica y a Louis Armstrong, que es aficionado a la lectura de novela negra o de misterio, y que era muy bueno practicando el tiro con arco.

¿Tiene alguna preferencia literaria o algún libro de referencia?

Me acabo de leer "El legado de los espías", de John le Carré. Me gusta la novela negra y de misterio.

¿Qué música le gusta escuchar?

La música clásica, sobre todo Beethoven. Y también a Louis Armstrong.

Si no se hubiera dedicado a la investigación, ¿qué habría querido ser?

Matemático, porque en la cabeza puedes hacer experimentos y correlaciones en las que no necesitas a nadie.

¿En qué emplea el poco tiempo libre que tiene?

En leer novelas de detectives. Leo muchas novelas, todas las que puedo. También me gustan mucho los libros de historia, y si van las dos cosas combinadas, intriga e historia, pues mejor.

¿Tiene alguna manía o superstición?

De niño sí que tenía alguna, pero luego nada. Aunque siempre he tenido una predisposición contra las serpientes, y todavía la tengo.

¿Que es lo que más odia?

Las serpientes.

¿Y qué es lo que más ama?

Lo que más me gusta, el sol.

¿Tiene algún plato favorito?

Las judías.

¿Es de series de televisión o de cine?

Voy al cine y me gusta mucho, pero cada vez me gustan más las películas antiguas, como "Lo que el viento se llevó" y parecidas.

¿Algún sueño que cree que se va a quedar por cumplir?

Uy, sí, muchos.

¿Teme a algo o a alguien?

No especialmente.

¿Cuáles son sus aficiones?

Leer fundamentalmente, o bien novelas inconsecuentes, o bien de historia.

¿Prefiere la playa o la montaña?

La playa, me gusta nadar y me gusta la arena.

¿Tiene mascotas o las ha tenido?

Sí, siempre perros. El último fue un pastor alemán, Babar, el rey de los elefantes.

¿Se mueve bien en las redes sociales o es más bien de la época analógica?

Analógica.

¿Cuál es el secreto de su longevidad?

La amistad.

¿Qué se llevaría a una isla desierta?

Una radio (para escuchar música clásica).

¿Le gusta algún deporte en particular?

El tiro con arco. Era muy bueno practicándolo. Y cuando vivía en Estados Unidos se llegó a crear un club de tiro en Kansas por mi insistencia.

¿Cuál es el regalo más especial que le han hecho?

El título de Marqués de Grisolía. Me lo concedió el rey Juan Carlos, a quien le tengo en gran aprecio.

¿Qué lugar elegiría para perderse?

París. He ido mucho cuando estaba trabajando en el genoma humano y me gusta mucho.

¿Cómo quiere que le recuerden?

Como soy, pacífico.