¿A qué cree que se debe el éxito del programa?

Pues mira, no lo sé. Pero tengo que dar las gracias, como cada año, porque ser líderes en la televisión es muy difícil. Supongo que el éxito se debe a que tenemos un gran equipo, sabemos escuchar lo que siente la sociedad y tenemos muy buenos periodistas.

Ha sido un año convulso en lo referente a la actualidad, ¿cómo lo ha vivido?

Ha sido trepidante. Es la primera vez que ocurren tantas cosas en un solo año. Ya empezamos con el atentado en Barcelona, para el que me tuve que volver antes de vacaciones, el referéndum, la huida de Puigdemont de España, los mensajes con Comín, la desaparición de Gabriel. La intensidad informativa ha sido brutal. Sin ir más lejos, si hace un mes te dicen que Mariano Rajoy iba a estar en Santa Pola registrando escrituras y que Pedro Sánchez sería el presidente del Gobierno, no te lo crees.

Publicar los mensajes entre Puigdemont y Comín le costó una demanda, ¿no?

Yo no he recibido nada.

Con Puigdemont, ¿odio mutuo?

Yo no odio a nadie. Me parece que lo que hicieron está mal. Tiene derecho a querer la independencia de su país pero no se puede engañar y manipular a la gente. Les hicieron creer a los catalanes que el referéndum servía para algo y no fue así.

¿Por qué cree que la víctima de «La Manada» eligió su programa para enviar la carta?

Porque cree en nosotros, me imagino. Cree que lo vamos a hacer bien y le vamos a dar la difusión que se merece. Que nos hubiese elegido es uno de los mayores piropos para este programa. Además, fue ella misma quien lo decidió, de forma unilateral y voluntaria. Ella se puso en contacto con nosotros.

¿Habló con ella?

No, yo no. Habló un compañero que me imagino le transmitió los valores del programa.

Entrevistar a los miembros de «La Manada», ¿entra en los planes del programa?

Nunca ha entrado, no entra ahora y no va a entrar. Fue un bulo, supongo que interesado no se por quién ni para qué. Nadie del equipo ha intentado hablar con ellos. Es algo absurdo. La gente piensa «es un programa de televisión y les van a pagar» pero este programa no paga a nadie por exclusivas. Sólo a los periodistas del equipo, por supuesto.

Su compañero Màxim Huerta, el ministro más fugaz de la historia de la democracia, ¿cómo lo vivió?

Con mucha alegría al principio cuando le nombraron. Luego, cuando dimitió, fue muy duro. Lo habrá pasado muy mal.

¿No ha hablado con él?

No, hemos intercambiado algún mensaje pero no he hablado con él. Se fue cuando pasó todo y lo respeto.