Su precio de salida fue de 1.800 euros, pero finalmente alcanzó los 10.000. Fue por esa cantidad por la que se adjudicó la obra Patio con árbol, pila y patos del pintor Emilio Varela, en la subasta celebrada en la tarde del pasado martes en la sala Fernando Durán.

Salían a subasta un total de 16 óleos y gouaches del artista alicantino, además de un dibujo dedicado a Marita Maciá, procedentes todos de la colección particular de la que fuera esposa del médico Carlos Carbonell, ambos amigos del pintor.

El lote se vendió al completo, con unos precios que oscilaron entre los 200 y los 10.000 euros por la obra antes citada, seguida del cuadro Patio de casa alicantina, que salió a subasta por 3.000 euros, el precio más alto junto a Paisaje, y que tras la puja se adjudicó por 5.500, mientras que Parral en casa de Alicante partía de 1.800 y subió hasta los 3.750 euros.

La subasta, según los gerentes de la sala, congregó a numerosos interesados y la puja estuvo muy animada, tanto desde las butacas como por teléfono.

Algunas de las obras que salieron a subasta, y que han cambiado de manos desde el martes, se pudieron ver en la exposición que sobre el artista alicantino se realizó en la sala de la Lonja de Alicante en 2010, comisariada por Rosa Castells, conservadora del MACA, y el artista Eduardo Lastres.

Entre ellas precisamente Patio con árbol, pila y patos, que alcanzó el mayor precio, así como Patio de casa alicantina, que se quedó en segundo lugar. Esta última obra realizada en la Masía El Molí que tenía Óscar Esplá en Benimantell y en la que se reunían los grandes intelectuales del momento, Varela entre ellos.

El lote subastado pone de manifiesto la gran amistad que unía a Varela con Carbonell y su esposa, ya que ellos se convirtieron en auténticos mecenas del artista, hasta el punto de que fueron quienes le prestaron el dinero que necesitaba para poder viajar hasta París.