Doña Francisquita no pisa el escenario del Teatro Principal desde primeros de los 90. Su dificultad vocal, con coro incluido, y la gran cantidad de personajes hacen que esta obra de Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw, con música de Amadeo Vives, se reserve para ocasiones contadas por lo complicado de su montaje. Pero la Compañía Lírica Alicantina ha echado un órdago y anda ya metida en la producción de esta zarzuela, gracias a que cuenta con el respaldo del Principal que la ha erigido como protagonista de la I Residencia Lírica Ruperto Chapí del teatro alicantino.

Cuatro meses por delante quedan para que esta producción salte a escena y se presente los días 2 y 3 de noviembre ante el público alicantino, con más de 30 actores-cantantes sobre las tablas y el Coro del Teatro Principal, dirigido por Esther Díaz, como parte fundamental de este montaje, ya que, «es un protagonista más de la obra», apunta Ignacio Hernández, presidente de la Compañía Lírica y también miembro de esta agrupación, que precisamente el año próximo celebra el cincuenta aniversario de su creación.

Considerado «el gran musical de los años 20», según el director del Principal, Paco Sanguino, esta obra su pone un gran reto para la formación alicantina. «El proyecto es importante y no lo hubiéramos podido hacer si no fuera por el coro tan potente que tenemos», destacó Hernández, que considera este reto «la oportunidad de dar el salto definitivo a la renovación; es necesario ponernos al día en nuevas propuestas escénicas y llegar a nuevos públicos». De hecho, la Compañía Lírica ya colgó el «no hay entradas» el pasado año en el Principal con su propuesta de Luisa Fernanda.

En esta Doña Francisquita, los principales personajes estarán interpretados por Luca Espinosa, soprano que ha participado en el Carmina Burana de La Fura dels Baus, que será Francisquita; José Manuel Mas, que interpretará a Fernando; Francisco Giménez, que será Carmona, y Carmen Rubia que dará voz a Aurora, con la dirección de escena de María José Molina.

Sanguino explicó que esta es la quinta residencia que se pone en marcha en el Principal y que se añade a las de la Jove Companyia de Teatre y de Dansa, la de teatro José Estruch y el Coro del Teatro Principal, además del proyecto de Lola Blasco La armonía del silencio. Ahora surge esta I Residencia Lírica Ruperto Chapí como una nueva iniciativa «para potenciar y desarrollar las manifestaciones artísticas» para fortalecer al Principal «como referente cultural» y crear «un sustrato» para que «a partir de ahí las cosas sigan funcionando».

Recordó también que «este teatro siempre ha tenido un gran público de lírica», por lo que hay que propiciar que «el sector de teatro y danza se unan a la lírica».

La concejal de Cultura, María Dolores Padilla, recordó que fue en el 91 o 92 cuando se representó Doña Francisquita en el Principal y destacó que «vamos creciendo en producción propia y nuestro ánimo es seguir haciéndolo; con este proyecto de lírica estamos avanzando, dentro de lo que nos permite el presupuesto y potencial, pero con el ánimo de mejorar día a día y mimar a ese público que necesitamos porque esa es nuestra obligación».

Las entradas salen hoy a la venta en la web del teatro, con un precio de 20, 25 y 30 euros.