Las cenizas de Stephen Hawking recibieron sepultura ayer en la Abadia de Westminster de Londres, en un acto que coincidió con el envío de la voz del cosmólogo al agujero negro más cercano.

Como homenaje personal, el compositor griego Vangelis creó una pieza original de música con la voz del profesor Hawking para la ceremonia, que fue enviado al espacio por la estación terrestre de la ESA (Agencia Europea del Espacio) en Cebreros (Ávila) en el momento en que sus cenizas fueron enterradas en la Abadía de Westminster de Londres, junto a insignes científicos británicos de otros tiempos, como Charles Darwin y Isaac Newton.

Hawking, quien fue uno de los pioneros de los estudios teóricos de los agujeros negros, falleció el 14 de marzo de 2018 a la edad de 76 años.

«Alrededor de la época en que nuestro padre fue enterrado, la composición de Vangelis con la voz de nuestro padre se transmitió al espacio. Este es un gesto hermoso y simbólico que crea un vínculo entre la presencia de nuestro padre en este planeta, su deseo de ir al espacio y sus exploraciones del universo en su mente», señaló Lucy, la hija del profesor Hawking.

El profesor Günther Hasinger, director de Ciencia de la ESA, añadió: «Me muevo por imaginar que la voz de Stephen Hawking con la música de Vangelis alcanzará el agujero negro en unos 3.500 años, donde se congelará en el horizonte de sucesos».

La estación de Cebreros, ubicada a 77 kilómetros al oeste de Madrid, forma parte de la red ESTRACK de la ESA y alberga una antena de 35 metros que brinda soporte a las misiones de la ESA en el espacio profundo, incluidas Mars Express y Gaia.