Fueron tres las fases de amurallamiento de la ciudad romana de Lucentum, origen de la actual Alicante. Y un punto clave en todas ellas fue la puerta principal de entrada al recinto. Ubicada en la zona oriental del yacimiento, los trabajos de investigación que se han ido realizando han dejado entrever al equipo del MARQ que esa puerta estuvo sujeta por tres murallas diferentes que marcan la evolución de este asentamiento. La primera muralla establece la entrada por un camino de roca; la segunda es una fortificación militar de época republicana y la última, una puerta civil de época augusta.

Conocer bien cada una de esas etapas y también los caminos por los que se accedía a esa puerta a lo largo de la historia es el objetivo que se ha marcado el director técnico del MARQ, Manuel Olcina, para la campaña de excavaciones que se van a realizar a lo largo del mes de julio en este enclave.

«Vamos a intentar conocer esas tres etapas de la puerta oriental y los caminos por los que se accedían a ella, porque cada fase aporta una arquitectura espectacular y vamos a poder ver la evolución», aseguró el arqueólogo durante la presentación del plan de excavaciones que se van a realizar desde el MARQ este verano, que incluye siete enclaves de la provincia, acto en el que estuvo acompañado por el diputado de Cultura, César Augusto Asencio.

Olcina destacó que la zona «está sondeada», pero ahora hay que ver «el panorama general porque vamos a encontrar hasta un muro de 2,20 metros de ancho que responde a una arquitectura militar».

Esta acción sigue a la ejecutada el pasado año en la puerta que daba al puerto y en el foro, zona esta última que el arqueólogo considera «agotada» porque «lo conocemos muy bien» y que está a la espera del proyecto de musealización.

El resto de excavaciones del plan establecido por la Diputación para el verano, con un presupuesto global de 106.000 euros (incluyendo estudios complementarios, pruebas e investigación de los datos) y la participación de un centenar de voluntarios de ocho universidades españoles y extranjeras, incluyen también campañas en la Cova del Randero de Pedreguer, las laderas del Castillo de Callosa de Segura, el Cabezo del Molino de Rojales, la Pobla d'Ifac de Calpe, la Carta Arqueológica Subacuática del Baix Segura y la Borratxina en Mutxamel.

El director técnico del MARQ afirmó que con estas campañas el museo «se convierte en una institución única en España en lo referente a investigación arqueológica e histórica». De hecho, «las novedades que se derivan de estos trabajos son importantísimos y van dejando huella en publicaciones y congresos».

Para el diputado César Augusto Asencio, «esta completa y rigurosa iniciativa es un referente en la Comunitat Valenciana y a nivel nacional, tanto por los periodos históricos que abarca, desde el Neolítico hasta la Edad Media, como por el ámbito territorial en el que se lleva a cabo. Detrás de estas actuaciones hay un excepcional equipo técnico que selecciona los yacimientos según las líneas de investigación planificadas».