Una esperanzadora entrevista de trabajo puede convertirse en la peor de las pesadillas. Esta es la base sobre la que se asienta la película dirigida por Maxi Velloso La entrevista, la única producción netamente alicantina presentada ayer en el Festival de Cine.
La cinta, producida por Seamonkeys, supone el debut del realizador en el largometraje a partir de un guion de Juan Galonce y Rodolfo Coloma, un thriller psicológico y social donde un director financiero en paro (al que interpreta Miguel Such) «que se encuentra fuera del sistema laboral por tener más de 40 años, una cosa absurda, tiene una oportunidad de acceder a un puesto de relevancia en una empresa y se enfrenta a una despiadada entrevistadora [encarnada por Ángela Soler]», explica Velloso, que no da más detalles para no destripar una trama que transcurre en poco más de una hora de metraje, donde se pone a prueba el límite del personaje para acceder al puesto.
«Del guion me atrajo el arco argumental de la historia, con esa doble sorpresa final que me parecía chula para trabajar con Ángela y con Miguel, porque aquí el crédito se lo llevan los actores», apunta el director de la película, rodada el pasado año «con pocas localizaciones que no exigían un gran despliegue de medios» y donde también trabajan Morgan Blasco o Sara Deray, entre otros.
Sí ensayaron los diálogos unos meses antes del rodaje para que los protagonistas «interiorizaran los personajes pero tampoco quise que se mecanizaran mucho los diálogos», señala Velloso.
Ángela Soler, que ya trabajó en películas de Ángel Puadó (Nueve bares y El perro naranja) y en las colectivas Los muertos también bailan y El amor y otras desgracias, agradece la oportunidad de interpretar a un personaje «sin escrúpulos y capaz de cualquier cosa, algo que no haces en la vida real», a pesar de que el público «solo al final puede simpatizar un poco con su situación».
No así con el protagonista, Miguel Such, quien se desdobla en sus diálogos hablando en algunas ocasiones directamente al espectador «porque el guion tenía mucha voz en off y yo tengo un problema con eso porque desconecto de la historia, y esta era una manera de romper la cuarta pared, haciendo que él hablara a cámara»
Rodada en Alicante, con fotografía de Borja López y música de Tim Ellis, la película ya ha sido mostrada en festivales de cine de Rumanía y Buenos Aires. En Alicante hubo un adelanto durante el Festival de Cine Ruso, que coproduce la cinta. A ambos les ilusiona ser profetas en su tierra «para que la gente vea que se hacen cosas en Alicante», aunque el director duda de si eso «juega a favor o en contra».
