Si en abril, nada más llegar, Inma Serrano se lanzó a entonar, junto a la compañía Atrapa Teatro, en nombre de Cecilia, Raimon, Miguel Hernández o Las sinsombrero (pensadoras que fueron silenciadas de la generación del 27) para el espectáculo “Haciendo memoria”, ahora aparece de nuevo con un homenaje a una leyenda del flamenco. Con el título de “Un café para Camarón”, Juli, el creador de la idea, ha enfocado un tema con esencia caribeña, en un claro contraestilo del repertorio habitual de la cantante alicantina. A la espera del estreno, el 18 de junio, adelantamos el teaser.

Una vez que retomó el ritmo alicantino, atendió la petición que le había hecho Juli, un colaborador de su hermano Antonio. “Ya lo conocía pero no tenía el gusto de haber establecido trato personal. Me pareció interesante su propuesta desde el principio. Ya en su estudio se gestó el homenaje. Estoy encantada porque la canción fue un reto para mí y, al final, ha quedado simpática y marchosa. Invita a mover el corazón en verano”, comenta.

Para identificar el proceso de elaboración de “Un café para Camarón” hay que remontarse a un año vista. Juli, artista polifacético afincado en Sant Vicent, ha transitado desde la tauromaquia a la polivalencia de la melodía y es consciente de que “los grandes artistas se adaptan a cualquier papel”. En cuanto a Inma Serrano, “tenía la duda de si a ella le iba a gustar porque no es su estilo habitual pero, en seguida, dijo que sí y bastó con una mañana de grabación”. El proceso que preparación fue otro cantar. La música estuvo lista en 6 meses tras probarla con instrumentos virtuales y materializarla por separado con el guitarrista, el batería, el saxo, los coros y las palmas. Por ello, la recta final de ponerle voz se culminó al año. “Es una persona que rezuma arte. Es redondo como profesional. Reúne la parte de compositor, conocimiento de producción y artístico y, además, de cantar muy bonito”, apostilla Serrano.

Ser profeta en la tierra natal, al menos, a nivel comercial, es una de las tareas más complicadas que afrontan los protagonistas del mundo de la cultura y del deporte. Abordando el nivel cultural de Alicante, Inma Serrano reconoce que ha percibido una evolución. “Por ejemplo, se ha movido mucho la escena, veo propuestas atractivas. Y esto hay que resaltarlo, porque los alicantinos tenemos materia prima. Cuando haces bolos fuera, en la ciudades a las que vas, ves que todo el mundo se vende de forma brutal. Esto genera protección social. Aquí se mezcla la humildad con el talento y la alegría. Tenemos que seguir reivindicándonos”, explica la autora de “Cantos de sirena”.

Con esa intención, Juli, que ya en 2017 juntó fuerzas con Toto Oñate para la función “Todo Lope (o casi) dirigida por Juan Luis Mira, acaba de sacar al mercado el trabajo “Poca vergüenza”. Por su parte, Inma Serrano, disfrutando sin prisa de la brisa marina, mira de reojo al país del Lago del Valle de Bravo, en el que desarrolló parte de los discos “Voy a ser sincera” y “Mi sueño”. Allí aprendió a cantar complejas rancheras con toques de violines, empleando el género mariachi, estando asesorada por productores de premios Grammy. Inma y Juli, dos caminos con diferente dimensiones que Alicante a unido para rendir tributo a un mito, que dijo: “Si se queda uno solo con los puristas nos quedaríamos siempre en el mismo sitio”.