Probablemente sus trenes se cruzaron. Él, de Alicante a Madrid. Ella, de Madrid a Alicante. Pero cada uno a lo suyo: Rubén Hernández conquistando con sus diseños y Rebeca Sala con su mirada llena de personajes y a la espera del papel de su vida.
Ella iba a recibir un premio, él a presentar una colección con los mejores diseñadores nacionales del sector novia. Sensaciones diferentes en cada vagón.
«Estaba muy nervioso, días de mucha tensión. El nivel era alto, estaban los mejores y no quería quedar mal», comenta Rubén. Hace unos días puso rumbo a Madrid para presentar su colección 2019 Les Fleurs, en la primera edición de la pasarela de costura Bridal Love Madrid, en el Palacio de Cristal de Matadero. «Me he inspirado en la primavera, en los jardines, en las flores? Todos son diseños muy laboriosos».
Entre los asistentes al evento, que presentó Alejandra de Rojas, la actriz Cuca Escribano (que en las alfombras rojas siempre va vestida del alicantino), Nerea Camacho, ganadora de un Premio Goya a mejor actriz revelación, María Isasi, de Cuéntame, Beatriz Jarrín, de TVE, Susana Córdoba, de la serie El Príncipe, Yara Puebla, de El secreto de Puente Viejo, y la modelo Este la Grande, entre otros.
«Nada más empezar el desfile, noté como el teléfono no paraba de vibrar con las notificaciones de gente que estaba allí. Fue un éxito, incluso el mismo Roberto Diz me dio la enhorabuena», comenta Rubén.
Y mientras, Rebeca en vez de ir, venía. El lunes recogía un premio de la plataforma Unidos 8 de marzo. La ilicitana, del barrio de Altabix, jugaba a hacer representaciones en casa con su hermana y estaba en el grupo de teatro de su colegio. «Pensaba que esto no me podía pasar a mí, pero si no hubiera sido actriz, no hubiera sido nada». Rebeca está en un buen momento profesional: en el teatro con Orlando de Virginia Woolf, en el cine con La Tribu y en televisión con El secreto de Puente Viejo. «No pensé que esta profesión fuera accesible para mí. Recuerdo un día en la cama con mi madre. Le dije: 'A mí me gusta lo de la interpretación'. Y mi madre dijo: '¡Eso se estudia! ¡Es una carrera!'». Ahí empezó todo. «He hecho muchas cosas, publicidad, cortos? ¡Y mogollón de pruebas!».
La paran por la calle, muchos la reconocen por su papel de Irene Campuzano en Puente Viejo. Todos quieren saber que va a pasar. Pero «yo no suelto prenda», comenta orgullosa la pelirroja que se tiñe de éxito. Anoche fue la encargada de clausurar el Festival de Cine de Sant Joan.
