El Día Internacional de los Museos tuvo ayer una concurrida jornada de público, que asistió y disfrutó con las distintas actividades que se organizaron en el marco de una amplia organización con numerosos talleres y actos en los museos alicantinos.

En este sentido, Laura Urrutia, del Museo Volvo Ocean Race, destaba ayer la afluencia del público general, sobre todo en los talleres para niños con la temática de la tecnología. «Han venido muchos visitantes que no nos conocían, así que estamos muy contentos de llegar a nuevos públicos y confiamos que entre todos superaremos los 15.000 visitantes que conseguimos en 2017», indicó en este sentido.

Por su parte, Gloria Navarro, desde el Marq, también confirmó la presencia constante de público en los talleres que se instalaron en el Marq, que también incluyó una visita animada al yacimiento de Lucentum.

La Casa Bardín del IAC Juan Gil-Albert acogió por su parte la «performance» «Anatomía del piano», con el músico Jorge Burillo, que levantó una gran expectación dentro de su proyecto expositivo «Lo visual de la escucha». «Fue una experiencia única e irrepetible puesto que en ella se unieron el arte, la música, los silencios, los sonidos, los versos... todo un éxito», afirmó Juana María Balsalobre, directora de Arte del IAC Juan Gil-Albert.

También se vivió con mucho interés el resto de actividades en Las Cigarreras (con la actividad didáctica Reconéctate); el MACA (con cuentos para bebés, y ciclos dedicados sobre todo a Sempere); el MUA (con visitas guiadas y el concierto The Liverpool band); el Museo de Aguas (donde se instaló una pantalla de croma que hizo las delicias de los más pequeños); el castell de Santa Bárbara (con el recital «Sonidos con historia. Música española de los siglos XVI-XVIII»); y el Museo de Tabarca (con la presentación de la novela ambientada en la isla, La venganza de las olas, de Álvaro M. Ibáñez, y presentada por el director del museo, José M. Pérez.