Juan Carlos Nadal inaugura esta tarde a las 20 horas en la galería Aural de Alicante su obra más barroca, en palabras de la comisaria Laura Sánchez Serrano. Noir Serpentine, la segunda exposición individual del artista alicantino en este espacio, hasta el 19 de mayo, reúne la obra más reciente de este proyecto lleno de pliegues, giros y curvas, movimientos que aplica con precisión tanto en escultura como en pintura.

Noir Serpentine parte de la fascinación de Nadal por una breve escena filmada por los hermanos Lumière en 1896, la Dance Serpentine de Loïe Fuller, pionera de la danza moderna, que combinaba en sus perfomances movimiento y proyecciones de luz creando composiciones casi orgánicas a partir de pliegues de seda que flotaban sinuosamente.

El trabajo de Juan Carlos Nadal hace referencia a esos pliegues y curvas recurrentes en su proceso creativo, que en esta muestra adquieren protagonismo a través del color negro, donde el grafito se desplaza sobre la tela y sobrepasa la bidimensionalidad del marco. Junto a ello, completan la exposición estructuras metálicas doradas y grises.

Laura Sánchez apunta que el pliegue en el proyecto del artista alicantino actúa no solo como principio estético, sino también «como metáfora que pretende explicar la complejidad del mundo, de la materia y sus ritmos» y añade que esta es su obra «más coherente, múltiple y dinámica».

Juan Carlos Nadal investiga sobre conceptos como el tiempo, el movimiento o la pintura como acción y proceso. Su obra está representada en museos e instituciones como el IVAM, el MUA o el Instituto Cervantes de Munich.