El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) acaba con años de ausencia de Joan Miró en la capital del Turia con una exposición que saca al creador catalán «del santuario» para mostrar su lado «más vivo, heterodoxo y radical» a través de unas 200 piezas procedentes de una quincena de museos nacionales y extranjeros, así como de colecciones privadas. «No se trata de crear un mausoleo al genio», sino de «expresar que su obra sigue viva e interpela» a los espectadores en todos los sentidos

Así lo pusieron ayer de relieve durante la presentación de la muestra Miró. Orden y desorden --que se podrá visitar en el museo valenciano desde el 15 de febrero y hasta el 17 de junio y que coincide con el 125 aniversario del natalicio del artista- el director del IVAM, José Miguel G. Cortés, y el comisario del proyecto, el doctor en Historia del arte y profesor en la Universitat Autònoma de Barcelona Joan Maria Minguet.

Dos centenares de obras, entre pinturas, esculturas, dibujos, cerámicas, carteles y piezas vinculadas a las artes escénicas, guiarán al público en este recorrido que acoge préstamos del Museo Reina Sofía, Thyssen, Fundación Juan March, Museo de Arte Contemporáno de Barcelona, Fundación Joan Miró, Fundació la Caixa y Museo Boijmans Van Beuningen de Róterdam, entre otros.

Junto a estos fondos, colecciones privadas han aportado creaciones que permiten dibujar al Miró «más combativo», subrayó Minguet.