El artista David Trujillo prepara un paisaje sonoro de los barrios de la ciudad para recoger los sonidos que el oído no percibe, derivados de las antenas de telefonía móvil y de todas las tecnologías inalámbricas. «Es un mapa que no es visible ni audible, pero está ahí y suena», apunta, tras indicar que hará fotos de cada barrio, que enlazará con su sonido en una web y mediante una aplicación.