Desde Esmeralda Moya, Vanesa Romero, Arancha de Benito, Paloma Lago, Noelia López, Reyes Monforte, Mónica Hoyos, Ivonne Reyes, Elena Tablada, Rocco o Sonia Ferrer y Covadonga O`Shea y hasta la última de las blogueras se han dado cuenta de que Hannibal Laguna ha imprimido a su colección de un optimismo vital que se refleja en el color y en una evolución en las formas y los patrones que, sin embargo, no deja de lado los sellos inconfundibles de la casa. Una gran alegría, pues era el momento de reflejar esas mujeres sofisticadas y elegantes cuyo brillo es ante todo puro glamour, pero no excesivo. Ha resuelto como pocos una de las grandes dificultades de la moda, conseguir ese halo de destello femenino, de noche de alfombra roja pero con la liviana entereza de las ninfas. Sus mujeres, con unas gafas geniales y muy chic, caminaban sobre una pasarela que parecía volar ayer en la Mercedes Benz Madrid Fashion Week Madrid. El ambiente creado por la escenografía floral muy autentica y de corte oriental, balines, como en un destello de jardines de orquídeas y palmas, y las luces de color, daban juego a vestidos joya que empezaron con los nude para subir a amarillos cetrino, fucsias, algún azul mar profundo, dorados en Jacquard de hilo doré, algún casi malva y tono orquídea, corales y toques de negro. Mujeres que viajan por la cromática floral y recuerdan esas fotos de los cuarenta y cincuenta en las calles de Los Ángeles o en el viejo Hong Kong de estética exótica y a la vez elegante... pero con toques de actualidad urbana y ácidos luminiscentes, reflejos que, de repente, te devuelven a este siglo XXI. Gasas plisadas con caídas de diosa griega y artes de cortesana francesa del estilo romántico más puro. Los bordados y las texturas de sus hojas, pétalos y aplicaciones sobre pieles nude son soberbios. Gustó mucho el toque de los botines y sus colores fucsia y amarillos de estilo urbano en contraste con la sofisticada seda en tafetas y organzas. Las sandalias un básico muy elegante y los cinturones dorado confieren a la colección ese punto contemporáneo esencial. Lo retro, hasta en vestidos como una pieza de seda bordada entera en flores de swarovski a colores, recordaba a esa mujer de Pearl Harbour con dalias en el cabello. Una colección que supone un esperado paso en su visión estética de la mujer y que, como siempre, se ha caracterizado también por un look limpio en maquillaje y peluquería, un acierto para destacar las piezas únicas. Un adelanto de lo que será su participación en Momad, la feria de moda de Ifema, donde presentara All Day su nueva aventura prêt-à-porter.